En la noche de este miércoles se reportó el ataque con un artefacto explosivo, al parecer una granada, contra las instalaciones de la cárcel Villahermosa, ubicada en el nororiente de Cali. De acuerdo con el primer reporte, el ataque se produjo desde el exterior del centro penitenciario.
Testimonios recogidos de videos aficionados apuntan a que hombres en moto lanzaron el artefacto desde las afueras contra la garita de vigilancia, donde se encontraban dos miembros del Inpec, quienes resultaron heridos.
“Sujetos han lanzado un artefacto explosivo a la sede donde se encuentra una unidad especializada del Inpec con el saldo desafortunado de dos personas heridas, que están siendo atendidas en este instante por el tipo de lesiones que tienen. Nosotros estamos seguros de que estas personas van a superar sus heridas; sin embargo, es necesario que entre todos adelantemos una protección de los hombres que están dando esta lucha contra la criminalidad al interior de las cárceles”, dijo el alcalde Jorge Iván Ospina.
Por ahora, descartó disponer de una bolsa de recompensa. “Haremos un consejo de seguridad en las próximas horas para evaluar la situación”, subrayó el mandatario.
Homicidios disparados
Este nuevo hecho de violencia ocurre cuando Cali nuevamente atraviesa un período complicado en temas de seguridad. Según el más reciente informe de homicidios, con corte a los primeros cuatro meses del año, aumentaron los asesinatos en la capital del Valle.
Entre el 1.° de enero y el 1.| de mayo de este año, en la capital del Valle del Cauca fueron asesinadas 334 personas, de acuerdo con el Observatorio. Es decir, 17 más que en 2021, cuando se reportaron 317 muertes violentas en los cuatro primeros meses.
Y es que solo el pasado domingo, 1.° de mayo, nueve personas fueron asesinadas en Cali, según la Policía Metropolitana. Estos homicidios, perpetrados principalmente con arma de fuego, ocurrieron en los barrios Polvorines, Alfonso Bonilla Aragón, San Judas, Alfonso López, Comuneros, Belén, Potrero Grande, Marroquín y Mojica. Las víctimas eran hombres.
“Esta oleada de violencia es por ajustes de cuentas del narcotráfico, manejos de zona, por la venta de sustancias psicoactivas. Por acá entra toda la droga que se produce en la región. Esta ciudad no ha borrado las huellas del narcotráfico, seguimos estando en esa línea. Mientras haya abundancia de sustancias psicoactivas habrá violencia”, le dijo a SEMANA el concejal Juan Martín Bravo sobre los índices disparados de homicidios en Cali.
Bravo descartó que, pese a la importancia de la seguridad y el llamado de alerta por las crecientes cifras en materia de homicidios, este tema vaya a ser objeto de debate en el Concejo de Cali debido a que las sesiones ordinarias concluyeron el pasado 30 de abril. “En este momento fuimos convocados a sesiones extraordinarias, pero solo podemos hablar de lo que fuimos citados y ahí no está ese tema”, resaltó.
En las últimas horas, en medio de esta escalada de violencia, fue asesinado en Cali un trabajador de la Universidad del Valle y activista sindical. Como Mauricio Balanta, de 56 años de edad, fue identificado el hombre que murió tras recibir varios disparos por parte de un joven sicario. El homicidio se registró debajo de un puente vehicular, cuando Balanta iba a bordo de un automóvil de placa IVP343.
Se estableció que la víctima pertenecía al Sintraempuvalle (Sindicato Mixto de Trabajadores y Empleados Públicos de la Universidad del Valle).
El vehículo en el que iba Balanta colisionó con la parte trasera de un bus del Masivo Integrado de Occidente (MIO) debido a que perdió el control del mismo al resultar herido. Este accidente no dejó otras víctimas ni heridos.