Nuevamente los hechos de violencia se toman la zona rural de Jamundí, sur del Valle del Cauca, donde en este lunes reportan el secuestro de un reconocido ganadero en el sector Chontaduro.
SEMANA pudo establecer que ocho hombres armados con fusil ingresaron a la finca del ganadero y se llevaron al ganadero, al tiempo que también le robaron sus dos camionetas.
Estos hechos de violencia se presentan luego de las denuncias de la injerencia de las Farc de Iván Mordisco en el municipio. A tan solo 25 minutos de la capital del Valle, ante la mirada casi permisiva de la fuerza pública, Mordisco se dio el lujo de montar una república independiente que desafía al Estado democrático y amenaza con situar allí una dictadura sangrienta, en la que en menos de un año han asesinado a más de 50 personas, retenido a 360 ciudadanos y secuestrado a 71. La crítica situación llevó a la Defensoría del Pueblo a emitir una alerta temprana debido a la “sistemática violación a los derechos humanos” en Jamundí.
“La guerrilla es la ley”, dijo un vocero campesino. Su premisa no es exagerada, porque basta con alejarse cinco kilómetros del casco urbano para encontrar señales de advertencia de la columna Jaime Martínez, que generan terror. Sobre la carretera hay pancartas, pasacalles y grafitis que indican que a partir de ese momento es territorio de Mordisco. El primer retén de los criminales está en el corregimiento Ampudia, a tan solo diez minutos en carro desde el centro de Jamundí.
“Los retenes están en las veredas Cascarilla, Pradera, La Cima, La Liberia y Ampudia, entre las seis de la mañana y las cinco de la tarde. Todo el que entra y sale ya sabe que se debe reportar con ellos (la columna Jaime Martínez)”, cuenta uno de los líderes campesinos de la zona, que se atrevió a hablar con SEMANA bajo el compromiso de mantener su nombre en reserva.
Frente a esto, la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, le reclamó al ministro de Defensa, Iván Velásquez, por el poder acumulado de los criminales, que están afectando a la población civil.
Con la consigna de que ni en Jamundí ni en ningún lugar del departamento debe ser vedada la institucionalidad, Dilian Francisca Toro reiteró la necesidad de recibir acompañamiento de la Nación para acabar con la inseguridad que afecta a los habitantes del sur del departamento. “Quiero hacerle nuevamente el llamado al ministro de Defensa, porque el grupo ‘Jaime Martínez’ está incluido en el Proceso de Paz y no debería estar pasando esto en las comunidades de los sectores rurales y urbanos de Jamundí”, precisó.