En la tarde de este jueves, 17 de agosto, la comunidad de la zona rural de San Pedro y Tuluá denunciaron enfrentamientos entre el Ejército Nacional y, al parecer, el Grupo Armado Organizado Residual Adán Izquierdo.
Según la información entregada por parte de los habitantes del lugar, en la zona donde se escucharon los disparos está ubicada la Vereda Las Esmeraldas, justo donde se encuentra la base militar de la Bocana.
Aunque no hay mucha información al respecto, se conoció -por parte del medio local Bocha Noticias- que la comunidad tuvo que resguardarse en sus viviendas debido a las fuertes detonaciones. “Están con pánico por lo que está sucediendo en el lugar”.
Las autoridades no se han pronunciado al respecto, sin embargo se ha conocido que hasta ahora no hay reporte de personas lesionadas.
Es importante mencionar que en Tuluá también opera el grupo delincuencial ‘La Oficina’ -también conocida como ‘La Inmaculada’-, que se ha dedicado por años a la venta de estupefacientes, el sicariato, las extorsiones y el tráfico de armas en Tuluá. Y aunque han caído sujetos de jerarquía criminal, la estructura sigue delinquiendo, ahora con más fuerza.
Informes de inteligencia indican que los miembros de La Oficina reciben órdenes desde una celda de La Picota, en Bogotá. Felipe Marín Silva, conocido como alias Pipe, responsable de más de treinta homicidios y capturado en 2015, se ha encargado de dirigir el andamiaje de esta estructura desde los diferentes penales del país en los que ha estado.
En una de sus últimas apariciones, la banda dejó en claro que en Tuluá, Valle del Cauca, hay que tener mucho cuidado con lo que se dice. Hablar o apoyar a cierto candidato a la Alcaldía puede traducirse en un lugar en el cementerio del municipio.
En ese entonces, indicaron por panfletos que declaran “objetivo militar” a periodistas, amenazas a empresarios e intimidaciones con disparos a plena luz del día, son el menú criminal por estos días en Tuluá.
Otros ataques en el Valle del Cauca
En los últimos días, se han registrado varias acciones violentas contra uniformados de la Policía Nacional, las cuales dejaron cuatro oficiales fallecidos en el Valle del Cauca, así como también un soldado secuestrado, y una estación de policía hostigada en el municipio de Buenos Aires.
Uno de los casos más recientes fue en la noche de este domingo, 13 de agosto, cuando se reportó un nuevo ataque con granada a la subestación de Policía del corregimiento de Barragán, en el municipio de Tuluá.
De acuerdo con la información preliminar, al parecer, criminales del frente Jaime Martínez, una facción de las disidencias de las Farc, tienen en zozobra a la comunidad del Cauca. La comunidad denuncia que los criminales realizaron un apagón en toda esa zona rural para atacar a las autoridades en la oscuridad.
Cabe mencionar que esta acción violenta no es la primera vez que se presenta en Barragán, pues el pasado 7 de agosto, también había sido reportado un hostigamiento contra la Fuerza Pública.
Por otra parte, en Carmelo, municipio de Cajibío, también se registró un atentado con cilindros bomba que dejó como resultado una gran afectación a la infraestructura de la zona. El ataque también iba dirigido contra integrantes de la Policía Nacional, quienes al parecer salieron ilesos.
Hasta el momento no se conocen los autores materiales de los ataques en los dos municipios; sin embargo, no se descarta que los responsables hayan sido las disidencias de las Farc, debido a lo ocurrido el sábado 12 de agosto, cuando fueron asesinados tres integrantes de la Policía Nacional.
Vale mencionar que en esta región del Cauca se ha alertado sobre la presencia de múltiples organizaciones criminales, entre ellas el Clan del Golfo, el ELN y las disidencias de las Farc.