Luego de que SEMANA revelara polémicos contratos que sostiene la Secretaría de Seguridad con exmilitares vinculados a investigaciones por homicidio, paramilitarismo y chuzadas ilegales, Carlos Javier Soler Parra renunció a su cargo como secretario de Seguridad y Justicia de la capital del Valle, este domingo 22 de mayo.
Por medio de un Facebook Live, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina Gómez, dijo aceptar la renuncia de Soler Parra, porque nunca le dio a conocer la contratación que había hecho a exmilitares; sin embargo, aclaró que no porque pertenecieran al Ejército Nacional, sino por el proceso y todo lo que esto ha conllevado.
“No fue bien adecuada la forma en la que se han desarrollado las cosas. He aceptado su renuncia, no tengo ningún tipo de crítica a su trabajo, ha sido oportuno, diligente, pero debo dejarlo ir. El asunto de vincular a militares no tiene problema con el alcalde, tiene problema un proceso que no fue consultado conmigo”, recalcó Jorge Iván.
Por su parte, por medio de un comunicado de prensa, se conoció la renuncia oficial de Carlos Javier Soler Parra, en el que indica:
“Próximos a cumplir un año de su llamado para hacer parte de su administración, en medio del conflicto social más álgido de los últimos años, donde los caleños se encontraban secuestrados en sus hogares y veían cómo lentamente todo el avance en materia de seguridad retrocedía, estadísticas al alza, miedo y zozobra, rondaban la cabeza de todos los ciudadanos, y fue por esto que acepté el reto, que con mi experiencia, conocimiento, entrega, pasión y amor por la ciudad, hemos ido adelantando con excelentes resultados, recuperamos el rumbo, que se ha traducido en vidas salvadas y con tranquilidad, puedo decir que le devolvimos, con el apoyo de nuestra fuerza pública, la esperanza a la ciudad” (sic), inició.
En la renuncia, le manifiesta al alcalde que en las últimas semanas ha sido víctima de acoso. “Señor alcalde, como bien sabe, las últimas semanas he sido víctima de un vil acoso y linchamiento mediático, no jurídico, donde se me han violentado todos mis derechos fundamentales, desde la privacidad, por medio de interceptaciones ilegales, hasta el del buen nombre, presunción de inocencia y dignidad, con denuncias en redes sociales, que nunca han trascendido de ellas, pues no existe ningún tipo de sustento legal, con sevicia y una finalidad clara: forzar mi salida de la administración, porque posiblemente, estorbo a los intereses de algunos políticos que no quieren ver avanzar la ciudad o podrían tener algún tipo de interés oscuro”.
El mandatario de la ciudad indicó que él permite que los servidores públicos, en su respectiva cartera, se hagan cargo de la contratación. “Esto hace que seamos más diligentes, asertivos y oportunos. No me parece necesariamente mal que tengamos exoficiales del Ejército y la Policía en la secretaría de Seguridad y Justicia, pero posteriormente nos damos cuenta de algunos argumentos que me parecen inapropiados, de debate y responsabilidad”, dijo.
“Creo que si el señor Soler me hubiera compartido lo que iba a hacer, me hubiera sentado con él a hablarlo, pero nunca me lo planteó, ni siquiera como una tesis de reconciliación y perdón; pero lo hizo y cuando lo ha hecho a cuenta gotas de una contradicción directa viene sacando a cada uno de los coroneles y oficiales y comienza a existir un montón de lagunas”, señaló.
Ospina Gómez recordó cómo se vinculó Carlos Javier Soler Parra a la Secretaría de Seguridad y Justicia. “Fue presentado por Dannis Rentería (Secretario de Paz y Cultura Ciudadana). Tuve la oportunidad de entrevistar a Soler, quien me pareció adecuado para el cargo; esto se da después de vivir un estallido social a raíz del Paro Nacional. Entonces estaba buscando a alguien que tuviera experiencia en derechos humanos y que además luchara contra esos tentáculos de inseguridad que amenazan a Cali. Es allí donde conozco su hoja de vida, un hombre intachable, con maestría en derechos humanos y siendo coronel en uso de buen retiro”, indicó.
Pero también, según Jorge Iván, hubo otra motivación para vincular a Soler a su cargo. “Mi padre murió por el ejercicio desmedido del Ejército el 28 de agosto de 1985, a las 6:00 de la mañana; con utilización de cohetes que significó la muerte de Iván Marino Ospina, parte de esto es reconciliar que un militar fuera el secretario en un gobierno del hijo de un guerrillero, es también un gesto de reconciliación madura. De alguna manera nuestro país no reconoce el esfuerzo a quienes están en lo profundo de la selva. La sociedad colombiana sigue pensando que aguantar enemigos internos es un tema que se da por si solo y no comprenden que hay una labor meritoria de los soldados en términos de proteger nuestro territorio, entonces hay allí otro elemento que queríamos desarrollar, y es la gratitud para el Ejército”, manifestó.
De otro lado, le envió un mensaje a la ciudadanía caleña. “Durante esta semana tenemos que estar rodilla en tierra en todos los circuitos de Cali, necesitamos que nuestros señores subsecretarios estén atentos a todo. Mañana mismo vamos a convocar un concejo de seguridad”, dijo.
Por último, indicó que Jimmy Dranguet, subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control, quedó delegado como secretario de Seguridad y Justicia encargado, hasta que llegue un nuevo miembro a esta cartera. Además, hizo un llamado de atención a los secretarios de su gobierno.
“Yo soy muy flexible para que cada uno adelante tareas como secretario de despacho, tengo una forma de pensar donde no atesoro poder, la sociedad se atesora con muchos liderazgos, pero por favor revisen cada desarrollo contractual, no necesitamos más sorpresas. Buen viento y buena mar al coronel en uso de buen retiro”, expresó.