El Servicio Geológico Colombiano (SGC) anunció que desde este viernes, 3 de mayo, cambió de amarillo a naranja el estado de alerta del volcán Puracé, ubicado en el departamento del Cauca. La entidad explicó que la decisión se tomó debido a los cambios que se registraron al interior, especialmente tres: sismicidad, deformación del suelo y cambios en el tipo de gases y fluidos que emite el volcán.
En ese sentido, el SGC precisó que estos factores indican que hay una mayor probabilidad de que haya una erupción, aunque recalcó que esto no significa que vaya a ocurrir.
El monitoreo, que se realiza las 24 horas del día desde las últimas semanas, ha mostrado un aumento significativo de sismos que están asociados al fracturamiento de roca y al movimiento de fluidos al interior del volcán. Los movimientos se han localizado a profundidades entre 0 y 4 kilómetros con relación a la superficie.
De la misma manera, el SGC indicó que los sistemas de telemetría muestran que el edificio del volcán sigue deformándose paulatinamente y, además, existe un cuerpo magmático pequeño que está migrando a la superficie.
“Como lo hemos advertido en varias ocasiones, científicamente es imposible predecir una erupción y cualquier volcán, mientras esté activo, puede hacer erupción en cualquier momento. No obstante, con el nivel de actividad actual del Puracé, el país debe estar preparado y tomar las acciones preventivas necesarias para evitar un desastre en caso de que haga una erupción considerable”, advirtió John Makario Londoño, director del área técnica de Geoamenazas del SGC.
Por lo anterior, agregó que es fundamental no acercarse a la zona del cráter, ya que esto puede ser un gran riesgo para las personas, que se pueden ver afectadas por gases o emisiones de ceniza que se pueden presentar repentinamente.
El SGC añadió que mientras se mantiene este estado de alerta naranja, es probable que los niveles de actividad del volcán en algunos momentos diminuya con respecto a días o semanas anteriores, lo que se conoce como fluctuaciones. No obstante, precisó que esto no se traduce en que se haya retornado a un estado de actividad estable.
De igual manera, la entidad indicó que para retornar a un estado de alerta menor, como podría ser el caso de alerta amarilla, se requiere un tiempo prudencial en el que se analizan todos los parámetros monitoreados y, con base en estos, se determinan tendencias que pueden indicar una mayor estabilidad.
En el área de influencia del volcán habitan especialmente comunidades indígenas y campesinas, poblaciones en las que podrían darse fenómenos volcánicos como flujos piroclásticos y lahares o flujos de lodo. Son 26 municipios los que están en alerta. Por esto, el SGC reiteró la importancia de estar siempre pendiente de la información que suministra la entidad.
“Invitamos a las autoridades locales, nacionales y actores encargados de la gestión de riesgos en el país a tomar decisiones en pro del bienestar de las personas con base en la información científica proporcionada por el SGC, que obedece a años de estudio y monitoreo permanente de este volcán”, afirmó Julio Fierro Morales, director general del SGC.