Las autoridades atacaron con éxito otro eslabón de la cadena del hurto en Cali. En un operativo conjunto entre las secretarías de Seguridad y Justicia, y de Movilidad, y la Policía Metropolitana se inspeccionaron varios establecimientos del centro de la ciudad donde se comercializan partes y repuestos para vehículos automotores.
Con un despliegue de más de 250 uniformados de la Policía se verificó la documentación y la legalidad de la mercancía a la venta, en varios establecimientos que funcionan en los barrios Belalcázar y Sucre de la comuna 9 de Cali, que terminó con el cierre de algunos establecimientos y el decomiso de múltiples elementos que comercializaban.
“Durante este operativo tuvimos varias incautaciones de autopartes de las cuales los tenedores no pudieron acreditar su procedencia; estas han sido decomisadas y están a buen resguardo para poder identificar a sus propietarios legítimos. También realizamos el cierre de varios establecimientos porque no cumplieron, al momento de la inspección, con la documentación en regla para poder funcionar”, aseguró Jimmy Dranguet Rodríguez, secretario de Seguridad y Justicia de Cali.
Asimismo, el funcionario le hizo importantes recomendaciones a la comunidad con las que pueden contribuir a la ofensiva que actualmente adelanta la Alcaldía en contra de los ‘motoatracadores’ y toda la cadena delictiva del hurto.
“En primer lugar, es importante que los propietarios marquen las partes de sus vehículos, pues eso nos facilita el proceso de identificación e incautación si no hay una debida acreditación de los elementos. Segundo, estar al día con el seguro obligatorio y todo riesgo para efectos de evitar los hurtos y en caso de presentarse la eventualidad se puedan recuperar fácilmente”, indicó Dranguet.
En tal sentido, el secretario de Seguridad reiteró la continuidad de los operativos, desde la reacción inmediata en la capital del Valle, hasta las inspecciones exhaustivas a los establecimientos donde se ha identificado comercializan partes robadas de vehículos.
Asimismo, las autoridades cerraron un establecimiento comercial del centro de Cali por incumplir norma de espacio público.
Ante las reiteradas denuncias presentadas por residentes de varios sectores de Cali, el fin de semana del 21 y 22 de enero se llevó a cabo un operativo interinstitucional entre uniformados de la Policía, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma) y la Secretaría de Seguridad y Justicia. Esto, con el fin de ponerles orden a algunos establecimientos comerciales que se encontraban incumpliendo las normas de espacio público, ruido y documentación.
En medio de los controles, según las autoridades, un negocio fue cerrado preventivamente por obstrucción del espacio público e incumplimiento en el documento de Derechos de Autor.
“En conjunto con la Policía Nacional, hemos podido verificar que algunos establecimientos de comercio no se encuentran con la debida normatividad que se requiere para hacer su actividad económica”, aseguró José Heberth Calle Dávalos, subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control.
Según el teniente de la zona Héctor Camacho, encontraron un establecimiento que estaba infringiendo la Ley 1801, “haciendo uso del espacio público. Inmediatamente, realizamos la suspensión de la actividad económica bajo el artículo 92 num. 10 por ocupación indebida del espacio público”.
Para el subsecretario Calle, es importante que los establecimientos cumplan toda la documentación legal, como: bomberos, uso de suelo, derechos de autor, matrícula mercantil, certificado de seguridad humana y concepto sanitario.
Ante las quejas de la ciudadanía como el ruido y la ocupación de espacio público, entre otros, hubo una exhaustiva labor para continuar recuperando los entornos seguros para los caleños, aseguró el subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control.
Cabe recordar que, el año pasado, las autoridades sellaron dos discotecas en Cali por incumplir las normas exigidas, además de promover comportamientos contrarios a la sana convivencia.
“Dos establecimientos comerciales (bares y discotecas) de Cali fueron cerrados por falta de documentación e incumplir los niveles de volumen permitidos. El procedimiento se hizo de la mano del comandante de la Policía de Cali y compañeros del Dagma”, dijo Wilmar Álvarez, líder del Grupo de Acústica del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente.