En la tarde de este martes hubo terror en el norte de Cali: dos sicarios entraron a una clínica y realizaron disparos. Como saldo, una persona perdió la vida y dos más resultaron heridas. De momento, se desconoce quiénes son los autores del crimen.
La víctima mortal fue identificada por la Policía Metropolitana como Tito Wilber Santana Meza, quien cargó con un pasado judicial que es clave en el proceso de investigación que adelanta la Fiscalía General de la Nación.
Él fue acusado en 2008 por el supuesto delito de fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de fuego y en 2016 enfrentó un proceso penal por presunta extorsión y uso de menores de edad para la comisión de delitos.
En 2018 tuvo tres señalamientos: concierto para delinquir con fines de homicidio, porte ilegal de armas de fuego y fue detenido en una megaoperación que adelantó la Policía Nacional por posibles nexos con una organización delincuencial.
Junto a él, otras dos personas fueron impactadas por los proyectiles, quienes se recuperan en centros médicos de la capital del Valle del Cauca. Hasta ahora se desconocen sus estados de salud e identidades.
La balacera se reportó en horas de la tarde por medio de la línea de emergencias, un ciudadano contó a las autoridades que dos sujetos desconocidos habían ingresado a la institución y lanzaron disparos sin piedad.
Una patrulla atendió la emergencia de inmediato en el norte de la ciudad. Cuando los oficiales llegaron a la zona referenciada, encontraron muerto a Tito Wilber y no había rastro alguno de los protagonistas de este homicidio.
La institución ordenó la activación de un plan candado para ubicarlos y, de momento, no hay resultados. Así lo informó el comandante operativo de seguridad ciudadana de la Policía Metropolitana de Cali, coronel Rubén Gaitán.
“Se activa plan candado por toda la ciudad con el ánimo de dar captura a estos sujetos. Se destaca a un personal de investigación criminal e inteligencia que buscan dar captura y llevarlas a buen recaudo de autoridad competente”, dijo el funcionario.
Solo en el primer trimestre del año, en la capital del Valle del Cauca murieron violentamente cerca de 199 personas. Si se compara la estadística con el mismo período de 2023, se nota una diferencia del 21 %, 59 casos menos.
“Cali está liderando para que recuperemos los indicadores de seguridad de nuestro país. Como lo he dicho siempre, la seguridad ciudadana de los caleños tiene que ser una prioridad nacional, porque si Cali está más segura, Colombia estará mejor”, dijo en su momento el alcalde Alejandro Eder.
También están a la baja los robos en todas sus modalidades: hurto a comercio (-45 %), celulares (-38 %), personas (-20 %), motocicletas (-27 %), residencias (-15 %) y automotores (-10 %).