Desde Buenaventura, el alto comisionado para la Paz, Iván Danilo Rueda, dijo que la voluntad de Los Shottas y Los Espartanos de abandonar la violencia es real.
El funcionario confirmó que la veracidad de la tregua entre las bandas que Rubén Darío Jaramillo, monseñor y representante de la iglesia católica en el distrito portuario, le manifestó a SEMANA días atrás.
Rueda aseguró, tras reunirse con Jaramillo, que estas organizaciones delictivas frenaron la mayoría de sus actividades delictivas hace más de un mes y que esto las acercan a poder hablar con el Gobierno en medio de la iniciativa de “paz total” del presidente Gustavo Petro.
“Hoy en Buenaventura reconocimos la voluntad de paz de Los Shottas y Los Espartanos: van 37 días sin torturas, desapariciones o asesinatos en la zona. Un acercamiento para dialogar su eventual tránsito a la legalidad en el Estado social y ambiental de derecho”, expuso el alto comisionado.
Además de los delitos que menciona Rueda, Los Espartanos y Los Shottas, bandas que son facciones de estructura La Local, han atemorizado a la población de Buenaventura con sus cruentos enfrentamientos por el control territorial del tráfico de estupefacientes, hurtos y extorsiones.
Hace unas semanas, el monseñor Jaramillo le dijo a este medio que estas bandas decidieron levantar las fronteras invisibles existentes como muestra de su compromiso. “Este es un mensaje para la ciudadanía y los empresarios, porque hay sectores que con las fronteras invisibles estaban vedados. Necesitamos el compromiso del estado y del sector empresarial para consolidar esta paz que Buenaventura necesita”, manifestó en su momento el religioso.
De hecho, tras levantar las fronteras invisibles, integrantes de estas bandas jugaron un partido de fútbol y realizaron un almuerzo comunitario en un acto de buena voluntad. Pero aunque han frenado la comisión de diferentes delitos, Jaramillo dice que aún deben detener los hurtos y las extorsiones.
Habló cabecilla de Los Espartanos
El vocero de la iglesia católica ha dicho que un cabecilla de Los Espartanos le manifestó que “quieren tener otras oportunidades y por eso están preguntándose qué les va a ofrecer el Gobierno nacional para dejar esa vida delincuencial y reincorporarse a la sociedad. Me han hablado sobre las inconformidades sociales, la falta de hospitales, las vías sin pavimentar. Ellos no están reclamando cosas extravagantes, sino el desarrollo de su comunidad”
Son más de mil miembros de Los Espartanos y 200 de Los Shottas los que estarían dispuestos a dialogar para dejar la violencia. “Quieren jugar en el barrio, quieren mejores campos deportivos, no están pidiendo nada extraordinario”, añadió el vocero de la Iglesia católica.
Las peticiones de estas bandas delincuenciales no se detienen en los aspectos sociales y de infraestructura, pues afirman que se sumarán a la voluntad de paz siempre y cuando les garanticen beneficios jurídicos. “Buscan que la normatividad en cierta medida los beneficie, nadie va a entregar armas y hombres con un prontuario tan delictivo a cambio de nada. Son conscientes de que han delinquido, que merecen un castigo en la cárcel, pero desean un tratamiento especial”, expuso.
“Ellos saben que solo les quedan tres vías: la tumba, la cárcel o reincorporarse a la comunidad”, reflexionó el monseñor. Según lo conversado por Jaramillo con el cabecilla de Los Espartanos, muchos de los integrantes de estas bandas delincuenciales tienen en sus planes estudiar si abandonan la criminalidad.
Así las cosas, considera esta como una oportunidad única para aliviar la violencia que azota al distrito portuario por cuenta de los enfrentamientos entre estas estructuras: “Tenemos que aprovecharla porque antes estas bandas no manifestaban esto, por seguiré en mi papel de facilitador entre el Gobierno nacional y estos grupos”.