Maltratado y con la mirada perdida fue encontrado en el corregimiento del Lauro, municipio de Candelaria, Valle del Cauca, un equino maltratado por su propio dueño.
Miembros del grupo de Protección Ambiental y Ecológica de la Policía Metropolitana de Cali dieron con la ubicación del animal gracias a las denuncias de la comunidad sobre las deplorables condiciones en las que vivía.
De acuerdo con las autoridades, el equino, el cual responde al nombre de Muñeco, tiene “profundas laceraciones en su cuerpo, producto de la tenencia irresponsable y negligencia por parte del propietario”.
Este individuo no solo malhería al cabello, también lo obligaba a transportar cargas pesadas, sin importarle el dolor que sentía y el esfuerzo físico que hacía.
Por el presunto maltrato del animal fue capturado el sujeto que debía cuidarlo. El hombre fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
Por su parte, el equino quedó bajo custodia de una fundación protectora de animales que se hará cargo de su cuidado y recuperación.
Entre 2019 y 2021, los casos de maltrato a mascotas aumentaron. Por ejemplo, solo en Bogotá hubo más de 4.000 casos reportados durante 2020, según cifras de la Fiscalía General de la Nación. El maltrato contra los animales existe, pero ¿qué se ha hecho al respecto?
La Fiscalía General de la Nación, al ver la cantidad de casos de maltrato que la ciudadanía intentaba resolver a través de la entidad, creó el Grupo Especial para la Lucha Contra el Maltrato Animal (Gelma). Dicha organización asegura que desde 2021 hasta principios de 2022 se registraron casi 2.000 denuncias, de las cuales se procesaron 173, que resultaron en apenas 71 condenas.
¿Qué pasa aquí? En Colombia sí hay normas contra el maltrato animal. La Ley 1774 del 6 de enero de 2016 entabla un marco de “respeto, solidaridad, compasión, ética, justicia, cuidado, prevención del sufrimiento, en la erradicación del cautiverio y el abandono” en el trato de los seres humanos hacia los animales.
Además, estipula que quien lesione a un animal puede tener una multa entre los 5 y los 50 salarios mínimos. Si le provoca la muerte, podrían estar en prisión de 12 a 36 meses y una inhabilidad de estar en cualquier cargo profesional que implique el contacto con animales.
Sin embargo, la abogada María José Rojas explica para Fucsia que, como en otros ámbitos, la desconfianza en las leyes sigue primando, es un obstáculo y muchos prefieren hacer justicia por mano propia o simplemente no denunciar, y esto es en los casos que se llegan a conocer.
Por otro lado, la experta afirma que tampoco la ley es suficiente: “Tengo claro cuál es mi profesión y cuál debería ser mi postura, pero en un tema como el maltrato animal tengo que decir que las leyes no lo son todo”.
“De nada nos sirve tener un millón de normas contra los maltratadores y que todos estén en la cárcel porque no cambia nada, porque considero que este es un acto estructural y un reflejo de la sociedad. Vemos cómo una persona realiza actos sexuales con su perro y creemos que porque hay una ley todo se arregla. No, es un problema cultural, social, mental, la ley lamentablemente no es la salvadora”, agrega.