En plena sesión del Concejo de Cali, el cabildante Fernando Tamayo se fue lanza en ristre contra el alcalde Jorge Iván Ospina y el secretario de Seguridad y Justicia, Jimmy Dranguet, ante los recientes hechos de violencia y desorden. Apenas este miércoles, en un lapso de 16 horas, asesinaron a ocho personas en la ciudad, entre ellas un menor de 17 años a la salida de un colegio.
El concejal conservador trajo a colación la inseguridad en Cali al advertir que un grupo de motociclistas anunció una masiva caravana por la ciudad, programada para este jueves en la noche, que terminará en el denominado Túnel Mundialista, generando caos y congestión vehicular.
Frente a esto, aseguró que la ciudad dejó de ser reconocida por el civismo de años atrás y que da tristeza mirar su presente: “Cali da vergüenza, Cali da pena, Cali antes era una ciudad que generaba orgullo, pero se ha convertido en tierra de nadie, sin Dios ni ley. No puede ser que un grupo de ciudadanos deciden generar anarquía y esta administración continúa de una manera silente y complaciente”. Ni el alcalde o las autoridades de tránsito se han pronunciado sobre esta convocatoria que ha convertido en panorama, pues no es la primera vez que se realiza.
Tamayo también se refirió a las vallas publicitarias que esta semana aparecieron en diferentes puntos de la ciudad proponiendo la candidatura a la alcaldía de Cali para las elecciones de 2023 del actual secretario de Seguridad y Justicia. “No puede ser que mientras la ciudad se desmorona tratamos temas como el de estos pasacalles proponiendo candidaturas. Esto no cabe en la cabeza de nadie, tiene uno que ser muy obtuso para pensar que una ciudad, donde el máximo problema es la seguridad, va a tener al jefe de la cartera del abandono como una alternativa”, sentenció.
Las querellas del concejal con Dranguet no son nuevas. Días atrás criticó la extensión del horario de rumba en Cali impulsado por Dranguet señalando que la ciudad tiene problemas más grandes y que los esfuerzos en seguridad no se pueden centrar en garantizar la seguridad hasta altas horas de la madrugada, sino en prevenir los homicidios y hurtos. Las críticas de Tamayo llegaron poco después de que Futuros Urbanos informó que la capital del Valle del Cauca es la ciudad con mayor tasa de sicariatos en lo corrido de este año, con 428 casos hasta el 22 de agosto.
“No puede ser que mientras Cali es la capital del sicariato y el desorden social solo se está hablando de rumba”, arremetió en la sesión del Concejo. Cabe recordar que el horario de rumba pasaría de 3:00 a.m. a 5:00 a.m. en el marco de la estrategia ‘Sello Calidoso’, la cual cobijaría solo a los establecimientos que cumplan con una serie de requisitos.