El fallecimiento del cantante cubano Tirso Duarte tiene conmocionado al Valle del Cauca este fin de semana. Mientras se esclarecen las investigaciones de la presunta riña que le costó la vida, amigos, fanáticos y familiares le dan el último adiós en un multitudinario funeral organizado al interior del coliseo María Isabel Urrutia.
El acto homenaje al cantante empezó desde tempranas horas del día, cuando sus restos fúnebres fueron trasladados desde Tumaco hacia la ciudad de Cali, pasando por varios pueblos de la región que solía visitar constantemente en el ejercicio de su profesión.
Sobre el mediodía, el cortejo fúnebre llegó al las instalaciones del coliseo, justo a tiempo para la apertura de puertas, que estaba programada para la 1:00 de la tarde y se extenderá hasta las 10:00 de la noche de este domingo 1 de octubre.
Una vez se permitió el ingreso al público, las lágrimas se apoderaron de los seres queridos y quienes admiraban su música. Los rostros incrédulos de los presentes pasaron uno a uno por la cámara ardiente, dejando una frase de despedida, un presente o simplemente una carta con la que esperan que el artista cubano logre descansar en paz.
Por respeto a su familia, presente durante el homenaje, la logística prohibió tomar fotos o videos del interior del ataúd, al que solo pueden acudir durante unos segundos para dar el último adiós. Mientras tanto, en los parlantes y una pantalla gigante se exhiben fragmentos de entrevistas, canciones y videos musicales con los que sus allegados recuerdan la vida y obra del salsero reconocido por éxitos como Charanguero Mayo, La Vecina y Riqui Rincón.
Hipótesis sobre el crimen
Dentro de las instalaciones del coliseo también se escucha el murmullo de aquellos que preguntan las causas de su prematura muerte, todavía pendiente de esclarecerse por parte de la Fiscalía.
“Lo que le causó la muerte al maestro fueron unos golpes contundentes en su cabeza. Tuvo una fractura craneoencefálica que le generó el deceso”, confirmó a la prensa Jimmy Dranguet Rodríguez, secretario de Seguridad de Cali, designado por el alcalde Jorge Iván Ospina para gestionar el traslado de los restos a la capital vallecaucana.
Al parecer, Tirso fue encontrado por uniformados de la Policía con heridas de arma blanca y varios golpes en su cabeza, por lo que fue trasladado al Hospital Divino Niño de Tumaco, donde fue atendido inicialmente, para luego ser remitido al Hospital San Andrés de Tumaco, debido a la gravedad de su estado de salud.
Los médicos informaron que el cubano llegó al hospital “en malas condiciones generales, sin acompañante, con diagnóstico de trauma craneoencefálico severo y herida en tórax por arma cortopunzante”.
Las autoridades manejan dos hipótesis sobre lo que pudo desencadenar el ataque contra el fallecido artista. La primera apunta a una riña durante un concierto en la ciudad de Tumaco y la otra, que ha sido prácticamente descartada por las versiones de los testigos, asegura que se debió a un conflicto por posiciones políticas.
Según el diario El País, de Cali, el rastro de los investigadores ha dado indicios que “habría ingerido grandes cantidades de alcohol, intentó acercarse a una de las mujeres que formaba parte de una fiesta, lo cual desató una escena de celos con el hombre que acompañaba a esta persona. Este habría sido el origen de la pelea, que fue observada por los asistentes del lugar”.
Las autoridades trabajan para dar con el paradero de tres hombres sospechosos de haber propinado la golpiza que le costó la vida a Tirso Duarte, al tiempo que piden prudencia entre las personas que han compartido imágenes sensibles del estado en el que quedó el cuerpo del cantante tras su muerte.