Cali, la capital del Valle del Cauca, llegó a 301 homicidios en lo corrido de este año, de acuerdo con el Observatorio de Seguridad. La ciudad llegó a esta cifra luego de registrar tres muertes violentas este miércoles 19 de abril.
Estos 301 homicidios son apenas cuatro menos que los registrados hasta esta misma fecha en 2022, pero muchos más de los registrados en 2020 y 2021, cuando, respectivamente, la ciudad contabilizaba 262 y 287 asesinatos.
Así las cosas, la tasa de homicidios en la capital del Valle del Cauca, para este año, es de 45,6 por cada 100.000 habitantes.
Las comunas donde más asesinatos se han registrado en 2023 son la 3, 6, 8, 10, 15, 17, 18, 20, 21 y 22. La mayor cantidad de víctimas de los homicidios eran hombres (280).
Según el Observatorio de Seguridad, las armas de fuego (238) son los artefactos que más se usan en Cali para cometer homicidios.
Son los domingos el día más violento en la ciudad, con 69 de los 301 homicidios registrados, seguidos por los lunes (49) y los martes (43).
El secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Jimmy Dranguet, se pronunció sobre el panorama de violencia que enfrenta la ciudad.
“Lastimosamente, fenómenos como el narcotráfico, el ajuste de cuentas y el crecimiento de los cultivos ilícitos en el sur del país generan una presión en materia de seguridad para la ciudad”, señaló.
El funcionario señala que, en buena medida, los homicidios se presentan porque la ciudad ha terminado siendo usada por bandas criminales dedicadas al comercio de sustancias estupefacientes “como un espacio de reunión para fraguar o concertar negocios ilícitos”.
En ese sentido, dijo que “la lucha contra las drogas debemos asumirla, pero con apoyo del Gobierno nacional, con más esfuerzos y recursos, pues, por su cercanía, lo que ocurre en Jamundí, Buenaventura o incluso en Nariño, repercute en Cali”.
“Parte de los homicidios y la situación violenta en Cali tiene que ver, y se produce los fines de semana, porque delincuentes de otros municipios y departamentos cercanos llegan a la ciudad a disfrutar de la vida nocturna y se ajustan cuentas de problemas delincuenciales que no se generan en nuestra ciudad. El hecho de que Cali sea sitio de paso de drogas, armas y drogas hacia el sur tiene que ver, pero no nos podemos quedar solo con esta excusa. Debemos actuar y no quedarnos esperando el apoyo del Gobierno nacional”, consideró recientemente el concejal Fernando Tamayo, quien pidió reforzar los controles de las autoridades en los accesos a la capital del Valle del Cauca para intentar evitar el ingreso de criminales.
Los tres homicidios registrados este miércoles, que elevaron la cifra a más de 300, ocurrieron en los barrios Pampalinda, Mariano Ramos y Fepicol. Las víctimas tenían 27, 35 y 48 años de edad. Tanto las motivaciones de estos crímenes, como sus autores, son materia de investigación por parte de las autoridades.