Unidades del Grupo de Protección Ambiental y Ecológica de la Policía Metropolitana de Santiago de Cali, capturaron en flagrancia a cinco personas cuando se encontraban realizando disposición inadecuada de residuos sólidos y escombros en la franja protectora del río Cauca, a la altura del barrio Desepaz (Comuna 21), oriente de la capital del Valle.

En el operativo también fueron incautados dos vehículos, avaluados en aproximadamente 50 millones de pesos, en los que estaban transportando los desechos.

Las autoridades aseguraron que uno de los implicados contaba con medida carcelaria por el delito de homicidio y se encontraba en un permiso de 72 horas.

“Los capturados, entre ellos una mujer, fueron dejados a disposición de la autoridad competente por el delito de contaminación ambiental para que sea definida su situación judicial y responsabilidad en este caso que afecta directamente el medio ambiente y sus ecosistemas”, afirmó la Policía de Cali.

Colombia: Ley de Delitos Ambientales, la norma que protege a los ecosistemas

La persona que decida traficar a un animal silvestre colombiano o afecte el patrimonio natural de la Nación tendrá que pagar hasta 12 años de prisión; esto gracias a la Ley de Delitos Ambientales que creó seis nuevas faltas que fortalecen los ya establecidos en el Código Penal. La norma fue sancionada por el presidente de la República, Iván Duque Márquez, en Leticia, Amazonas.

Los nuevos delitos adscritos son la deforestación, su promoción y financiación, el tráfico de fauna, la financiación de la invasión de áreas de especial importancia ecológica, la financiación y apropiación ilegal de baldíos de la nación. Además de los daños en los recursos naturales y el ecocidio, la caza y pesca ilegal, el aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables y la contaminación ambiental.

Carlos Eduardo Correa, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, aseguró que “nuestra prioridad es el cuidado y la conservación de los bosques colombianos y, por ende, de la fauna que allí se encuentra. Por eso, quien cometa delitos como el tráfico ilegal de especies, le caerá todo el peso de la Ley de Delitos Ambientales. Lo que no se conoce no se cuida, por eso también estamos fortaleciendo la educación a través de nuestra Escuela Nacional de Formación Ambiental Savia”.

Gracias a las medidas adoptadas, la Fiscalía General de la Nación podrá judicializar a los responsables de degradar los ecosistemas del país. Quien cometa estos tipos de delitos no podrá constituir personerías jurídicas ni abrir locales de servicio público. “Tenemos una legislación robusta que nos ayuda a enfrentar a quienes insisten en degradar la fauna y flora del país”, puntualizó el jefe de la cartera ambiental.

Ley de Delitos Ambientales

La Ley de Delitos Ambientales hace parte de la estrategia que adelanta el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en pro de la protección, conservación y restauración de los ecosistemas colombianos, y cuenta con seis ejes:

  • Legislación: además de esta ley, Colombia tiene el Conpes de Deforestación y el Decreto 690 que regula el manejo sostenible de la flora silvestre y de los productos forestales no maderables.
  • Control de la ilegalidad: se están implementando controles móviles, control de nuevas vías y, gracias a la campaña Artemisa, de la mano de la Fuerza Pública se ha logrado la recuperación y control de 27.046 hectáreas de bosque.
  • Inversión social: Pagos por Servicios Ambientales, con los que ya se están protegiendo 260.110 hectáreas de ecosistemas naturales; los Contratos de Conservación Natural, los 4.000 negocios verdes y el fortalecimiento de la educación ambiental a través de Savia.
  • Lucha contra el cambio climático: aportar a la meta de disminución del 51 % de los Gases de Efecto Invernadero para el 2030.
  • Meta de sembrar 180 millones de árboles al 2022: de la mano de las comunidades, las autoridades ambientales y el sector público y privado, se han sembrado más de 122 millones de árboles en todo Colombia.
  • Monitoreo de incendios: el Minambiente avanza en este sentido en un trabajo conjunto con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), vigilando permanentemente las posibles quemas que afectan los ecosistemas naturales.