Las autoridades en la ciudad de Cali lograron la captura de un sujeto que es señalado de cometer al menos 11 abusos sexuales a mujeres, entre ellas varias menores de edad, de acuerdo con las labores de investigación adelantadas por la Policía Metropolitana de la capital vallecaucana y la Fiscalía General de la Nación.

Se pudo establecer además que este hombre, que es considerado como un violador en serie, tenía un modus operandi para llegar hasta sus víctimas al valerse de una plataforma digital en la que ofrecía sus servicios para el transporte de personas en una motocicleta.

Posteriormente, las llevaba hasta lugares alejados y sin viviendas en las proximidades, en los municipios de Palmira, Candelaria, Jamundí y la ciudad de Cali, donde abusaba sexualmente de ellas.

De acuerdo con la directora seccional de la Fiscalía en Cali, Sandra Eugenia González Mina, también contactaba a algunas de estas mujeres que se desempeñan como trabajadoras sexuales a través de una red de citas. Después las llevaba hasta cañaduzales donde las agredía de forma brutal e incluso las pisoteaba en el rostro, mostrando una conducta de odio y desprecio hacia ellas.

Los testimonios entregados por las víctimas en contra de este sujeto, conocido con el alias de El Violador de las Perlas, indican que además de las 11 mujeres abusadas, habría extorsionado a otras dos y había secuestrado a una más.

Se conoció también que tras amenazar a las mujeres con armas de fuego o cortopunzantes, las golpeaba sin piedad mientras las insultaba para luego accederlas carnalmente.

A la mayoría de ellas les robaba sus pertenencias y luego llamaba a sus familiares para exigirles dinero a cambio de regresarlas a un lugar cercano a donde las había recogido. Incluso a los seres queridos de una de ellas les pidió una suma determinada para dejarla en libertad.

Nueve de las víctimas de este presunto agresor sexual en serie tenían edades entre los 20 y los 26 años, las cuales en la mayoría de los casos son personas con graves problemas económicos.

Durante el operativo en el que se produjo su captura en el barrio Laureano Gómez, localizado en la comuna 18 de la ciudad de Cali, los integrantes del CTI de la Fiscalía, la Policía Nacional y el Gaula Militar, le decomisaron a este individuo dos teléfonos celulares, una motocicleta, un maletín, tres cédulas de ciudadanía, documentos médicos de una de las víctimas, tres carteras y un cuchillo.

A pesar de que no aceptó los cargos imputados, un juez con funciones de control de garantías determinó para él la medida de detención en establecimiento carcelario por los delitos de acceso carnal violento agravado, secuestro extorsivo agravado, hurto calificado y agravado y extorsión agravada.

Lamentablemente, esta clase de sucesos son cada vez más frecuentes, ya que hace poco se produjo la detención de Jhon Anderson Mejía González, quien es señalado de violar a una mujer en un baño del Centro Comercial Santa Lucía, en la ciudad de Neiva el 29 de julio de este año.

Este individuo citó a la víctima en el lugar para una supuesta entrevista de trabajo que había ofrecido para labores de aseo a través de las redes sociales. Luego ingresó con ella al centro comercial por una puerta de acceso restringido y la amenazó con un arma de fuego para llevarla hasta un baño donde cometió el acto.

Al ser descubierto, se produjo un intercambio de disparos con los integrantes de seguridad del centro comercial y se dio a la fuga con el celular de la mujer agredida y 20.000 pesos en efectivo que le fueron hurtados.

Tiempo después, las labores de seguimiento dieron sus frutos y fue posible su arresto en Cali, capital vallecaucana, gracias al reconocimiento de la víctima y los registros de las cámaras de seguridad.

Durante la audiencia de legalización de captura, el hombre no aceptó los cargos imputados por los delitos de acceso carnal violento y hurto calificado y agravado; argumentando su inocencia en que no citó a la mujer con engaños, sino que contrató sus servicios sexuales.

Ante las pruebas reunidas en su contra y el hallazgo en su poder de la misma arma con la que amenazó a la víctima y disparó para huir del centro comercial, un juez determinó la medida de detención intramural en la cárcel del municipio de Rivera, Huila.