Un duro golpe sufrió la disidencia Adán Izquierdo de las Farc, con la captura uno de sus cabecillas, la cual había amenazado con panfletos a la comunidad del municipio de Guacarí, Valle del Cauca, y reclutado a una menor de edad.
Hasta el corregimiento La Magdalena de esta localidad llegaron uniformados del Ejército Nacional, quienes con el apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana y el CTI de la Fiscalía General de la Nación, dieron con la ubicación de un sujeto conocido como alias Sebastián.
Alias Sebastián, de acuerdo con información de inteligencia, se encargaba de planear y ejecutar acciones terroristas contra la Fuerza Pública, llevar a cabo homicidios de líderes sociales e indígenas y adelantar secuestros y extorsiones a pobladores de la región.
En su poder fue hallada una menor de edad que había sido reclutada de manera forzada y obligada a poner sus esfuerzos al servicio de la disidencia. Sobre ella trascendió que fue puesta en custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Junto a los criminales encontraron tres fusiles Galil 5.56 mm, un fusil Smith & Wesson, un fusil de alta precisión calibre 7.62 mm, una pistola 9 mm, una granada de mano, 14 proveedores de diferentes calibres, y material de intendencia y comunicaciones. Todos estos elementos fueron incautados y quedaron disposición de las autoridades competentes.
“En días anteriores, la estructura Adán Izquierdo amenazó con panfletos al municipio de Guacarí, impidiendo el libre tránsito de los ciudadanos y que hicieran deporte”, dijo el brigadier general John Jairo Rojas Gómez, comandante del Comando Conjunto 2 del Ejército Nacional.
A través de un panfleto, este grupo armado, el cual tiene una fuerte presencia en el centro del departamento, había prohibido a los ciclistas que habitúan visitar la zona rural del municipio realizar sus actividades deportivas como de costumbre.
La disidencia dijo en un panfleto que entre lunes y viernes no podían movilizarse por las diferentes veredas y que solo podían hacerlo los fines de semana en ciertos horarios. Quienes no cumplieran con estas prohibiciones serían “sancionados con una multa” o, incluso, retenidos por la estructura.
Adicionalmente, habían impuesto una serie de restricciones a los conductores que transitaban las zonas rurales. Por ejemplo, los obligaban a ir siempre con los vidrios abajo y a no utilizar casco de seguridad en caso de ser motociclista.
Recientemente, tropas del Ejército Nacional también capturaron, en el Valle del Cauca, a un peligroso cabecilla de la disidencia Adán Izquierdo de las Farc, acusado de múltiples delitos. La operación llevó a los soldados hasta el corregimiento de Santa Lucía de Tuluá, donde se escondía alias Carabano o Barbas.
Este sujeto, de acuerdo a la información de inteligencia de la institución castrense, integraba dicha estructura criminal desde hace más de tres años. En este tiempo habría asesinado a varios comerciantes, cobrado extorsiones y robado vehículos de empresas de la región.
Cabe resaltar que alias Carabano tenía una orden de captura vigente por el delito de concierto para delinquir, por lo cual las autoridades procedieron a detenerlo en cuanto lo interceptaron y a dejarlo a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
“Este cabecilla ha sido fundamental en las acciones terroristas de esta estructura, por eso este resultado quita la posibilidad de que siga afectando la zona”, dijo el brigader general, William Fernando Prieto Ruiz, comandante de la Tercera Brigada del Ejército Nacional.
Según el uniformado, la captura de alias Carabano beneficiaría a municipios como Tuluá, Buga y Bugalagrande, área de influencia de la Adán Izquierdo.