Nancy Teresa González de Barberi, propietaria de la empresa CI Diseño y Moda Internacional S.A.S., fue capturada en Cali y pedida en extradición por, presuntamente, enviar de manera ilegal a Estados Unidos artículos de marroquinería con pieles de animales exóticos y en peligro de extinción.
La captura fue realizada por petición de la Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, y en articulación con la Dirección de Carabineros de la Policía Nacional.
La mujer es reconocida por diseñar y fabricar bolsos, en su totalidad de cuero de cocodrilo. Se conoce que es economista graduada de la Universidad del Valle y lo suyo ha sido la moda; incluso, las revistas especializadas como Vogue y Elle le han dedicado páginas enteras. Ha sido nombrada hasta en películas y en el año 2008 el Museo Metropolitano de Nueva York incluyó uno de sus bolsos entre los 65 artículos más sobresalientes de la moda desde el siglo XVIII.
En las diligencias que se cumplieron en la capital del Valle también fueron capturados Mauricio Rodríguez Giraldo, quien sería el trabajador de confianza de Nancy, y Jhon Camilo Aguilar Jaramillo, señalado de las maniobras comerciales para garantizar la salida de los artículos de Colombia.
El requerimiento internacional indica que estas personas elaboraban carteras, bolsos y diversos productos con pieles de babillas, caimanes, serpientes, entre otras especies silvestres.
“Contactaban a ciudadanos en Valle del Cauca y, al parecer, los convencían de viajar a Estados Unidos para que llevaran los artículos. Ante cualquier pregunta de las autoridades nacionales o internacionales, debían señalar que se trataba de obsequios para familiares o amigos. En realidad, el destino final de los productos eran tiendas lujosas y exposiciones reconocidas internacionalmente como la Semana de la Moda de Nueva York”, detalló Deicy Jaramillo Rivera, directora especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos.
En la investigación se estableció que cada viajero, supuestamente, recibía tiquetes aéreos y 600 dólares (2.629.488 pesos) para su manutención en Estados Unidos.
De esta manera, la mujer y los dos hombres solicitados en extradición habrían enviado carteras y bolsos fabricados con animales en peligro de extinción, sin los permisos de las autoridades ambientales y evadiendo la reglamentación dispuesta por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Por estos hechos, una Corte para el Distrito Sur de la Florida los requiere para que respondan por cargos como: concierto para importar y llevar vida silvestre a Estados Unidos en contra de la ley; defraudar a Estados Unidos, impidiendo, perjudicando, obstruyendo y anulando las funciones gubernamentales legítimas, y contrabandear mercancía a Estados Unidos.
Cabe destacar que figuras internacionales como Salma Hayek, Victoria Beckham, Eva Longoria y Britney Spears han comprado los bolsos que fabrica Nancy. Las estrellas del exitoso Sex and The City también los han exhibido. Y es que estas carteras se encuentran en las tiendas más exclusivas de Nueva York, París o Tokio, junto a las de Hermés, Chanel y Louis Vuitton.
De otro lado, estas capturas son históricas, ya que se trata del primer resultado contra esta modalidad ilegal de comercio que se logra en Latinoamérica.
“Se obtuvo gracias a la cooperación y asistencia judicial internacional entre la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos de la Fiscalía y las autoridades estadounidenses, como el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (en inglés, US Fish and Wildlife Service, FWS)”, dijo Deicy Jaramillo Rivera.
Los extraditables fueron trasladados a Bogotá y quedarán a disposición de la Fiscalía General de la Nación mientras se surten los trámites ley para que respondan ante la justicia de Estados Unidos.
¿Cómo empezó en el mundo de la moda?
Al cumplir los 30 años le cambió la vida porque partió cobijas con su marido y decidió independizarse en el trabajo. Atraída por la culinaria, en un principio quiso hacer galletas, pero una de sus cuñadas, Diana Zarzur, la convenció de escoger otro camino. Al poco tiempo, Nancy fabricaba correas de cuero de becerro en el patio de la casa de su madre.
El éxito de los cinturones fue instantáneo y a Nancy González no le quedó más remedio que abrir una tienda en Cali, a la que bautizó con el nombre de Encueros. La acogida no cesaba y dos años después abrió otros nueve almacenes en Bogotá, Barranquilla y Cartagena.
La demanda crecía, aumentaba el número de compradores nacionales y extranjeros y fue justamente una clienta que le hacía pedidos por teléfono desde Nueva York quien la abrió la puerta de las grandes ligas en Manhattan.
La diseñadora colombiana llegó a Nueva York, donde alcanzó a llevar dos carteras que le encantaron a la empresaria. La presidenta de Bergdorf Goodman le pidió que no le mostrara los bolsos a nadie más y le preguntó cuándo tendría lista la colección. Nancy González, que no se había soñado eso, se lanzó al agua y se comprometió a llevarle en dos semanas ocho carteras en cinco colores.
Quince días más tarde se produjo el segundo encuentro en Bergdorf Goodman, que fue determinante en su vida. Era mayo de 1998 y un grupo de directivos y especialistas de la tienda le solicitaron exclusividad en Manhattan, aprobaron el primer pedido para octubre y le dijeron que el nombre de ella debía ser la marca del producto.
Consciente de lo que le había pasado, Nancy salió volando a donde Robert Ballantine, director creativo del Museo Metropolitano de Nueva York, para que le diseñara las etiquetas con su nombre y regresó a Colombia a cerrar sus almacenes para concentrarse en el mercado internacional.
No fue una mala idea. Sus bolsos se vendieron enseguida en Nueva York y las clientas, entre las cuales había varias celebridades, se enloquecieron con ellos. Antes de una Navidad, Oprah Winfrey llegó a comprar nada menos que 250 para regalar a sus amigas.