Un sujeto, conocido con el alias de Jerry o El Tuerto, quien pertenece a la subestructura Edgar Madrid Benjumea, fue capturado en Floridablanca, Santander.
Alias Jerry sería un importante sicario a las órdenes de este grupo delincuencial y habría cometido al menos dos homicidios en 2022 en el departamento de Bolívar, donde concentraba sus actividades criminales.
Se trata de los crímenes de un líder social, ocurrido en mayo del año pasado, en el municipio de Simití, y de un miembro de la Policía, en junio, en San Pablo.
Además, alias Jerry venía causando afectaciones a los gremios de los ganaderos y comerciantes del sur de Bolívar.
Por lo anterior, le sindican los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir y tráfico de armas y municiones.
La captura de alias Jerry fue efectuada por tropas de la Quinta Brigada del Ejército, la Policía y la Fiscalía General de la Nación.
La caída de este sujeto se suma a la de otros quince integrantes del Clan del Golfo en el sur de Bolívar y de alias Marcos, uno de los hombres que alcanzó mayor poder al interior del Clan del Golfo y fue ficha clave de alias Gonzalito en el mundo criminal.
Agentes de la institución se infiltraron en el corazón del Clan del Golfo y pusieron en evidencia sus sanguinarias órdenes. Según la investigación, él comandó la subestructura de Jorge Iván Arboleda Garcés en el nordeste antioqueño.
Tuvieron que pasar diez meses para recopilar las pruebas que, supuestamente, lo comprometen con la organización que se dedica a la extorsión, homicidios selectivos, narcotráfico y minería ilegal, entre otras actividades delincuenciales.
Los uniformados que le siguieron la pista aseguran que tenía una trayectoria de veinte años en el grupo y, con base en la espeluznante experiencia que adquirió, logró el título de cabecilla. Al parecer, él cargaría con varios homicidios en la espalda.
“Era el encargado de ordenar homicidios selectivos, desplazamiento forzado, afectaciones a la fuerza pública, dinamizador del paro minero y otros hechos delictivos en el nordeste antioqueño”, se lee en un informe de la Policía Nacional.
En las últimas semanas, habría tomado el control de la batalla campal que sostienen las Autodefensas Gaitanistas de Colombia contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN), por el control de las economías ilícitas y el territorio.
Se sospecha que tuvo conocimiento que las autoridades lo estaban persiguiendo dado que trató de ocultarse en la ciudad de Medellín para esquivar sus responsabilidades, pero no pudo burlar las capacidades de la institución.
Si bien estaba alejado del centro de operaciones, desde la capital de Antioquia coordinó cada ataque. Él tenía el propósito de fortalecer el componente logístico, conseguir material de guerra y sumar a más personas a la escalofriante guerra.
Las comunicaciones las habría emitido por medio de sofisticados programas de llamadas para evitar ser localizado. Presuntamente, estos canales eran contestados desde la selva por alias Gonzalito, principal cabecilla de las AGC.
Mientras cada día el conflicto que habría comandado desde Medellín sumaba más muertos en el nordeste, él gozaba de ostentosos objetos. Los policías le vieron joyas, vehículos, celulares de última generación y constantes citas con mujeres.
Frente a todo este escenario, la Fiscalía General de la Nación le imputó varios delitos que habría cometido bajo la ‘sombrilla’ del Clan del Golfo y de los que se deberá defender en un centro penitenciario, por su alto nivel de peligrosidad.
En su expediente judicial están consignadas las faltas de concierto para delinquir agravado con fines de extorsión, desplazamiento forzado, tráfico de estupefacientes, tráfico de armas de fuego, homicidio y falsedad en documento.
Vale la pena aclarar que alias Marcos ya había sido privado de la libertad entre 2014 y 2021, por concierto para delinquir. Supuestamente, cuando cumplió con la condena, continuó con sus actividades delincuenciales en Antioquia.
Durante el más reciente allanamiento, se le incautaron seis armas de fuego, 25 proveedores, 328 cartuchos de nueve milímetros, cinco radios de comunicación, tres celulares, dos computadores, dinero en efectivo y una cédula falsa.
“Un juez de control de garantías le dio medida de aseguramiento en centro carcelario. Con este resultado, afectamos contundentemente a este grupo armado en el departamento de la Policía Antioquia”, concluyó la institución este sábado.
El gobernador Aníbal Gaviria destacó este operativo: “Quiero felicitar a la Policía Nacional por la importante captura de alias Marcos, un cabecilla del Clan del Golfo con injerencia en el nordeste y en otras áreas aledañas”.