Un niño de apenas siete años de edad fue encontrado en poder de presuntos disidentes de las Farc, que fueron capturados en el caserío El Barranco, ubicado en la ribera del río Yurumanguí, zona rural de Buenaventura, Valle del Cauca. Las autoridades les cayeron sorpresivamente a los criminales y no les dieron tiempo de escaparse.

Uniformados del Ejército Nacional, la Armada y la Policía llegaron hasta esta localidad tras recibir información de que un grupo armado tenía a la población confinada. Al arribar al sitio, la fuerza pública fue atacada con disparos de fusil, atribuidos a un grupo de hombres de la estructura sexta de la disidencia Jaime Martínez de las Farc, a las órdenes de alias Pablito. Las autoridades lograron sortear esta situación y acorralaron a los criminales hasta darles captura. En esta operación no hubo heridos en ninguno de los frentes.

Alias Pablito sería el cabecilla de esta estructura, la cual delinque en los sectores de El Naya, Raposo y Yurumanguí. Este sujeto sería el encargado de coordinar la exportación de estupefacientes, una de las principales fuentes de financiación de estas estructuras ilegales, al exterior.

Así las cosas, siete disidentes de las Farc fueron detenidos por los uniformados, quienes les encontraron en su poder a seis menores de edad reclutados ilegalmente. Además, les hallaron ocho fusiles de asalto, tres escopetas, dos pistolas, siete granadas, dos artefactos explosivos improvisados, munición de diferentes calibres, material de intendencia como morrales de campaña y brazaletes.

Los niños fueron puestos a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para el restablecimiento de sus derechos, mientras que los disidentes capturados, al igual que el material incautado, quedaron en poder de la Fiscalía General de la Nación.

“Las disidencias de las Farc son responsables de causar confinamiento, miedo, zozobra y desplazamiento, entre las comunidades étnicas que habitan en la zona rural de Buenaventura debido al enfrentamiento que mantienen con integrantes de otros grupos criminales por el control de las rutas del narcotráfico y al reclutamiento forzado al que someten a los niños, niñas, jóvenes y adolescentes integrantes de consejos comunitarios y resguardos indígenas de la región”, aseguró la Armada.

Luego de este golpe a las disidencias de las Farc, José Domingo Cantillo Caro, segundo comandante y jefe de estado mayor de la Brigada de Infantería de Marina Nº.2, instó a la población de Buenaventura a ayudar a las autoridades denunciando este tipo de actos criminales que afectan a los menores de edad.

“No podemos permitir que cojan a los niños y los vinculen al contexto de la guerra”, puntualizó. Cualquier actividad ilegal en el litoral Pacífico puede denunciarse en las líneas de emergencia 123, 146 y 147.