La Policía confirmó que Cristóbal Morales Mazo, alcalde municipal de Padilla, norte del Cauca, fue capturado en la mañana de este miércoles, 8 de febrero, por el delito de concierto para delinquir e interés indebido para celebración de contratos.
Según las autoridades, el Juzgado 66 de Garantías de Bogotá había emitido una orden de captura en su contra y el grupo Investigativo de Delitos contra la Administración Pública se encargó de efectuarla en plena vía pública.
En ese sentido, el mandatario local tuvo que ser trasladado a las instalaciones de la Sijín en Cali para ser dejado a disposición de la autoridad competente.
Morales Mazo fungía como mandatario municipal desde el año 2020, cuando fue elegido en representación del partido Colombia Justa Libres, que agrupa a la mayoría de las agremiaciones religiosas evangélicas del país.
Ad portas de culminar su administración, la Fundación Operación Jochamen, cuya consigna establece que se encargan de velar por los derechos de los ciudadanos en el Cauca y luchan para combatir la corrupción, lo denunciaron por presuntos delitos que habría cometido en ejercicio de su mandato como burgomaestre.
Enfrentamientos en Padilla
Aunque parecía que las confrontaciones entre organizaciones indígenas y comunidades afrodescendientes habían quedado en el pasado, el pasado lunes, 6 de febrero, se registró un fuerte enfrentamiento en un predio ubicado en el municipio de Padilla, en la localidad El Tetillo, al norte del departamento del Cauca.
Según información preliminar, mientras los trabajadores afrodescendientes se encontraban en la hacienda dedicada al cultivo de caña, al parecer indígenas llegaron a irrumpir en el lugar, incluso con armas de fuego, reclamando una tierra que, según dicen, les pertenece y es ancestral.
“En este momento nos están disparando desde el cañaduzal. Vea cómo nos disparan, ese tiene un arma, dáñele la moto a ese hijueputa, ese encapuchado nos estaba disparando; aquí los invasores nos están grabando, pero ellos son los que nos estaban disparando. Mire cómo nos incitan, vean”, se le escucha decir a uno de los trabajadores, quien grabó parte del enfrentamiento que se estaba viviendo.
Asimismo, aseguró que los indígenas llegaron a hacerles daño y mostrarse como víctimas. “¿No que no están armados? Están armados; que los judicialicen y ya tenemos las pruebas. Están grabando, pero cosas que no tienen sentido. Ahí tenemos la evidencia de los tiros que le pegaron al muchacho”, afirmó el trabajador.
La comunidad aseguró que hay reporte de dos personas muertas, dos heridas y una desaparecida.
“La situación está bastante complicada. Nos mataron a dos compañeros, uno está herido y a otro lo retuvieron. Hasta han quemado motos; necesitamos que vengan a apoyarnos porque estamos de manos atadas”, dice otro hacendado.
Sobre el hecho también se pronunció la senadora María Fernanda Cabal: “Urgente. Comunidad informa: indígenas hostigan a comunidades negras en la zona de Tetillo, Padilla, Cauca. Hay dos hombres asesinados y piden apoyo urgente a las autoridades”, alertó.
Los terribles hechos también fueron denunciados por el ingenio Incauca, compañía que lamentó y condenó el asesinato de sus trabajadores.
“En horas de la mañana del día de hoy, trabajadores de Incauca se encontraban realizando labores agrícolas y fueron atacados por invasores con armas de fuego. Producto de este hecho, resultaron dos trabajadores muertos, dos heridos y un secuestrado en el municipio de Padilla”, aseguró Incauca por medio de un comunicado a la opinión pública.
En la misiva también indicó que: “este atroz hecho es el más grave de una serie de agresiones contra la integridad de los trabajadores, sumado a otros ataques como incendios a cultivos, destrucción de maquinaria e instalaciones de diferentes predios que han sido objeto de invasión”.