Los Flacos, una de las temidas bandas que azota al norte del Valle del Cauca, recibió un duro golpe esta semana con la captura de siete de sus integrantes, entre quienes figuran tres objetivos de alto valor para las autoridades. Se trata de alias El Cantante, considerado uno de los cabecillas de esta estructura delincuencial, alias Marihuano y alias Pecas.
Aquí hay que recordar que, aunque las autoridades meten a El Cantante en el paquete de Los Flacos, según información del alcalde de Cartago, Víctor Álvarez, este ya no pertenecía a esa banda, sino que hacía parte de otra denominada La Nueva Alianza, fundada junto a alias El Zarco.
Además de las capturas, las autoridades también lograron que les imputaran varios delitos a otros seis miembros de los denominados Flacos. Los sindicados deberán responder por delitos como homicidio, concierto para delinquir, tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas de fuego.
Esta avanzada también dejó como saldo la extinción de dominio de 18 inmuebles, entre los que figuran fincas lujosas y apartamentos en zona urbana del norte del Valle del Cauca. Estas propiedades están avaluadas en más de 4.000 millones de pesos.
Armas de fuego, estupefacientes, celulares y vehículos fueron incautados en los operativos. Con estas capturas, de acuerdo con la Policía, se esclarecerían más de 11 homicidios.
Tanto los siete sujetos capturados, como los elementos incautados, quedaron a disposición de la autoridad competente.
Cabe resaltar que Los Flacos libran una cruenta guerra, principalmente en el municipio de Cartago, con las bandas La Nueva Alianza y La Nueva Generación por el control del territorio para la venta de drogas y el sicariato.
La Nueva Alianza surgió como una disidencia de Los Flacos que inmediatamente declaró la guerra, mientras que La Nueva Generación apareció apenas el año pasado expendiendo drogas y matando por encargo por un millón de pesos. La lucha urbana que libran estas organizaciones delictivas ha dejado una estela de homicidios.
A los enfrentamientos entre estas bandas se atribuyen varias masacres registradas en Cartago, como la del barrio Robertulio Lora, en marzo de este año, la del barrio La Paz, en abril de 2022, y una más perpetrada en la vía que conduce a Alcalá, en octubre de ese mismo año.
La crueldad con la que se enfrentan estas bandas en plena zona urbana del municipio y los recursos con los que cuentan han avivado la voz sobre el resurgir del Cartel del Norte del Valle. A los integrantes de estas estructuras los han visto recorrer las zonas rurales de Cartago portando armas de largo alcance, como fusiles y escopetas, y a bordo de lujosas camionetas.
El alcalde Víctor Álvarez, en entrevista con SEMANA, dio crédito a estas afirmaciones al asegurar que integrantes que ostentaban rangos medios en este antiguo Cartel y que sobrevivieron a las guerras y capturas efectuadas por las autoridades años atrás, podrían estar inyectando recursos para financiar las bandas que se tomaron Cartago.
Cabecillas como alias Zarco, Pirringo, Pantera, Reverso y Paisa, por quienes se ofrece hasta 200 millones de recompensa, serían solo fichas visibles puestas al mando de estas bandas por los verdaderos jefes, ocultos en las sombras.
“Hay unas organizaciones con unos líderes encubiertos, que no se saben quiénes son y que cuentan con un fuerte poder económico”, dice Álvarez. Y añade: “Se especula que dentro de La Nueva Alianza hay personas que fueron mandos medios del Cartel del Norte del Valle, y puede que tenga a excapos extraditados detrás”.
Las bandas son grandes en número, pues aunque las autoridades han hecho diferentes capturas de sus presuntos integrantes, la guerra por el control del territorio no se detiene y parece lejos de hacerlo. Sus integrantes son, principalmente, hombres jóvenes que no superan los 30 años, pero que cuentan con amplios prontuarios criminales.
En el caso de Los Flacos ha trascendido que buscan alianzas con el Ejército de Liberación (ELN) para ganar la guerra y quedarse con el control total de la venta de las drogas que entran a Cartago provenientes del Chocó, Cauca y Nariño.