Camila Botero Cardozo, alias Lucía, presunta integrante del frente Ernesto Che Guevara del ELN, capturada en zona rural de Pereira, Risaralda, fue enviada a la cárcel. La mujer, que fue pareja del fallecido alias Uriel, sirvió de enlace entre el grupo armado y las denominadas primeras líneas durante el Paro Nacional del año pasado.

En dispositivos electrónicos encontrados tras la muerte de alias Fabián, en septiembre de 2021, se hallaron documentos que permitieron a las autoridades establecer que alias Lucía gestionó el aporte de 23 millones de parte del ELN a las primeras líneas de Cali, Medellín y Pereira. Esta suma habría sido entregada por alias Argiro, jefe financiero de esta organización terrorista.

Mensajes enviados por alias Lucía a alias Fabián, entre mayo y junio de 2021, también dan cuenta de que la mujer no solo pidió ayuda económica, sino que también solicitó armas y apoyo logístico.

Los acercamientos de la capturada llevaron a que, al parecer, integrantes del ELN entrenaran a integrantes de las primeras líneas en manejo de explosivos y técnicas de combate urbano para sabotear las jornadas de protesta, realizar actos vandálicos y confrontar a la fuerza pública.

Las autoridades conocieron la relación de alias Lucía con el ELN luego del operativo en el que fue dado de baja alias Uriel, en la vereda Barranconsito, en Nóvita, Chocó, en octubre de 2020, pues en los computadores, memorias y discos de almacenamiento encontrados en el sitio se hallaron fotografías de la mujer junto a este cabecilla. Así quedó en evidencia el vínculo y la cercanía que tenían, y las frecuentes visitas y encuentros que sostenían.

En el lugar encontraron más evidencias que la relacionaban con alias Uriel. La cédula de ciudadanía y otros documentos personales de Camila Botero Cardozo estaban en el lugar donde se escondía el delincuente.

La relación entre ambos era tan cercana que Botero, presuntamente, elaboraba los comunicados, videos y grabaciones de alias Uriel, y llevaba a cabo la difusión de estos contenidos.

Las autoridades establecieron que después de la muerte de alias Uriel, la mujer continuó preparando los mensajes del Frente de Guerra Occidental del ELN y planeaba una estrategia para reactivar las redes sociales de quien fuera su compañero sentimental.

En la captura de alias Lucía, en Pereira, Risaralda, le encontraron una cédula y una licencia de conducción falsas. Estos documentos tenían su fotografía, pero los nombres y datos correspondían a los de otras personas.

La Fiscalía General de la Nación le imputó los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de terrorismo, rebelión y falsedad material en documento público, cargos que no aceptó. Ahora, por orden de un juez, deberá cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.