Ante un juez de control de garantías, la Fiscalía General de la Nación judicializó al patrullero, Yofri Edwin Cardona Cardona y al subintendente, David Santiago Inagán Castillo, como presuntos responsables del delito de concusión.
De acuerdo con la Fiscalía, los hechos materia de investigación ocurrieron el pasado 8 de abril, en el puesto de control, ubicado en el corregimiento de Mediacanoa, jurisdicción del municipio de Yotoco (Valle del Cauca), donde, presuntamente, los hoy imputados haciéndose pasar como funcionarios de la Policía Fiscal Aduanera, le habrían exigido 20 millones de pesos a un transportador de harina para permitirle continuar con su viaje.
“Los procesados fueron capturados por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), de la Seccional Valle del Cauca mediante órdenes de captura. Cardona Cardona fue capturado en el Distrito Especial de Buenaventura (Valle del Cauca). Por su parte, Inagán Castillo se entregó voluntariamente en las instalaciones de la Fiscalía General de la Nación”, indicó el ente de control.
Por decisión del juez, los servidores investigados deben cumplir la medida privativa de la libertad en sus lugares de residencia.
De otro lado, una investigación de la Fiscalía General de la Nación dejó al descubierto el accionar de cuatro uniformados de la Policía Nacional en la ciudad de Medellín que extorsionaron a un joven de 17 que, al parecer, estaba involucrado en el hurto de una motocicleta.
Los hechos ocurrieron en la estación de Policía del barrio Aranjuez, hasta donde fue llevado el menor de edad, a quien le exigieron una suma de 4 millones de pesos para no judicializarlo por el robo de la moto en la que se movilizaba cuando los agentes le practicaron una requisa.
Los agentes involucrados fueron identificados como Luis Carlos Jaimes, Óscar Eduardo Rodríguez, Rubén Darío Romero y Jader Mosquera Guerrero, quienes fueron señalados como presuntos responsables de los delitos de peculado por apropiación, concusión y privación ilegal de la libertad.
Los uniformados de la Policía estarían obligando al joven a pagar la suma de dinero. Ante la negación del joven, este fue llevado hasta la estación de policía en vez de ser llevado la Unidad de Responsabilidad Penal para Adolescentes, como establecen los protocolos para los menores aprehendidos.
Pese a las intimidaciones y después de haberle quitado la moto, el celular y un reloj al joven, no pudieron obtener el dinero, por lo que entonces esperaron que la misma víctima del hurto de la moto llevara el dinero.
Lo más lamentable de este caso es que no es el primero registrado en la ciudad de Medellín. Un caso similar se presentó recientemente cuando un patrullero de la Policía de 36 años fue capturado por integrantes de la Sijin porque, presuntamente, le estaba exigiendo una suma dinero a una pareja de hermanos a cambio de devolverles una moto.
De acuerdo con la investigación adelantada por un fiscal de la Unidad de Delitos contra la Administración Pública, el uniformado sería responsable del delito de concusión, por lo que solicitó la medida de aseguramiento.
Las pruebas reveladas por la Fiscalía muestran que el hecho habría ocurrido el pasado 20 de febrero en las instalaciones de la Estación de Policía del barrio Belén Altavista de Medellín.
“El uniformado le habría exigido la suma de $3′300.000 a una pareja de hermanos, a cambio de devolverles una motocicleta que fue hurtada un día antes en el occidente de Medellín, Antioquia”, indicó la Fiscalía.
El patrullero no aceptó los cargos imputados y aseguró que los hermanos que habían robado la moto, al parecer, “la habrían utilizado para cometer otro hurto y el dinero exigido era necesario para la supuesta indemnización de la víctima”.