Doce presuntos criminales que integraban la banda Los Velar fueron capturados en Cali. Esta estructura tenía azotados diferentes sectores de la ciudad con la venta de estupefacientes y la ejecución de homicidios bajo la modalidad de sicariato.
De acuerdo con la investigación adelantada por las autoridades, la estructura era liderada desde la cárcel La Picota por un sujeto conocido como alias Fran. Además, tenía vínculos con la disidencia Dagoberto Ramos de las Farc.
Alias Frank, quien está recluido en Bogotá por tentativa de homicidio contra un miembro de la Policía Nacional, se encargaba, supuestamente, de determinar los crímenes que la banda debía cometer en las calles de Cali.
Es ahí donde entran a la movida criminal de Los Velar tres enlaces claves, que son a través de quienes alias Frank movía sus tentáculos criminales pese a estar tras las rejas.
Se trata de alias Fabio y alias Jhony, quienes, según las autoridades, se encargaban de la distribución de estupefacientes desde el departamento del Cauca. Para cumplir con este objetivo, embalaban los alijos de drogas y los enviaban en vehículos de transporte intermunicipal hasta Cali.
A estos dos sujetos se suma alias Lina, una mujer cuya misión era administrar los alucinógenos, coordinar las líneas de expendio y planear los homicidios ordenados desde La Picota.
El vínculo con la disidencia Dagoberto Ramos de las Farc era estratégico y principalmente comercial, pues era a este grupo armado al que Los Velar le compraban las drogas que finalmente comercializaban en la capital del Valle del Cauca. Los estupefacientes eran adquiridos en el departamento vecino del Cauca.
La Dagoberto Ramos no solo surtía a Los Velar de diferentes estupefacientes, también les proveía de armas y municiones. Estaba banda vendía marihuana, cocaína, éxtasis, tucibi (2cb), lsd y anfetaminas, produciendo ganancias mensuales de hasta 500 millones de pesos.
A las doce capturas de los integrantes de la banda se suman otras tres, que corresponden agentes de la Policía que estaban asociados a Los Velar. Al parecer los uniformados recibieron dinero a cambio de devolver un arma de fuego incautada, la cual había sido usada en un homicidio. Por este motivo, tendrán que responder por los delitos de cohecho propio y falsedad ideológica en documento público.
“Gracias a la información aportada por la ciudadanía, la Policía pudo desarrollar esta investigación y dar captura a estos bandidos. Estas personas cometían homicidios y dinamizaban economías ilegales”, dijo Guillermo Londoño, subsecretario de la Política de Seguridad de Cali.
Los presuntos integrantes de Los Velar, banda que tenía azotadas las comunas 5, 6, 13, 15, 16, 17, 20, fueron detenidos en once diligencias de allanamiento. El operativo para darles captura estuvo coordinado por la Policía y la Fiscalía General de la Nació.
En el operativo les encontraron seis armas de fuego, 304 gramos de estupefacientes, 61 dosis de drogas sintéticas, 10 celulares, 60 cartuchos, 144 millones de pesos en efectivo, moneda extranjera (2.410 dólares) y joyas avaluadas en 180 millones de pesos. Todos estos elementos quedaron incautados y ahora forman parte del caso. Algunas balas encontradas a esta banda estaban impregnadas con cianuro, para lastimar de peor forma a sus víctimas,
Las doce personas capturadas, enviadas a la cárcel por orden de un juez, deberán responder, tras las rejas, por los delitos de concierto para delinquir agravado, homicidio agravado, tentativa de homicidio agravada, porte ilegal de armas de fuego, tráfico de estupefaciente agravado y falsedad ideológica en documento público.
“Con la desarticulación de esta banda criminal se logra el esclarecimiento de dos homicidios, entre ellos el de una persona que fue asesinada el 6 de enero, en Cali, en un establecimiento comercial”, aseguró el coronel William Quintero Salazar, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali.
Cabe resaltar que los policías presuntamente involucrados en las actividades criminales de Los Velar negaron su responsabilidad en los delitos que les imputaron. Sin embargo, también fueron enviados a la cárcel por orden de un juez.