En mayo de 2020 hubo conmoción luego de que se divulgara un video que fue grabado en la ciudad de Mineápolis, Minesota, Estados Unidos, donde un policía identificado como Derek Chauvin terminó matando a un ciudadano afro identificado como George Floyd, tras asfixiarlo al presionar con su rodilla el cuello durante varios minutos.
Sin embargo, este tipo de situaciones no solo ocurren en Estados Unidos. En las últimas horas se conoció un caso similar al de Floyd, pero en el suroriente de Cali (Valle del Cauca), situación que quedó captada en imágenes que circulan en redes sociales.
El hecho tuvo lugar este viernes, 5 de agosto, en inmediaciones del parque El Amor en el barrio Llano Verde, luego de que cuatro uniformados interceptaron a un joven que estaría consumiendo sustancias alucinógenas, para someterlo a un procedimiento de requisa; sin embargo, el joven se habría negado y justo ahí comenzó la presunta agresión.
De acuerdo con la grabación, la negativa desató un forcejeo y en medio de este uno de los policías tomó al joven por el cuello, otro lo redujo de los brazos para esposarlo y un tercero lo sostenía por la cintura. Mientras esto ocurría el cuarto uniformado sacó un gas lacrimógeno y lo roció sobre los testigos que estaban grabando.
Luego los uniformados alzaron al joven y lo lanzaron al piso; estando ahí, el policía que lo tenía del cuello procedió a ponerle la rodilla en el cuello, cortándole la respiración, mientras que el otro le hacía presión en la espalda.
Pese al clamor de los testigos para que el uniformado retirara la rodilla del cuello del joven, este optó por hacer caso omiso y contrario a esto prefirió posar, como si fuese un triunfo. El joven fue llevado hasta la estación de Policía de El Vallado y horas después quedó en libertad.
La situación fue denunciada por la Asociación de Afrocolombianos Desplazados (Afrodes), la cual aseguró que el procedimiento policial se realizó sin ningún fundamento, pues el joven no estaba cometiendo ningún delito, sin embargo, dicen que fue atacado en un acto de racismo.
“El joven no estaba haciendo nada, iba pasado cuando la policía lo abordó. Fue tanto el maltrato que este muchacho recibió que quedó en shock y por miedo no quiere salir de la casa; entonces, es una situación compleja, pero además repetitiva la forma como algunos agentes de policía se dirigen a los jóvenes”, dijo Erlendy Cuero, lideresa de Llano Verde, a SEMANA.
Y agregó que “nosotros hemos sido muy claros en que si un muchacho infringe la ley debe responder por sus acciones, pero no aceptamos este tipo de maltrato. Además, la forma desafiante en posar como se observa en la fotografía, es inaceptable”.
Pese a las reiteradas denuncias que ha hecho Afrodes en contra del presunto abuso de autoridad y violación de Derechos Humanos, la situación continúa empeorando y, por ende, se generan más conflictos entre la comunidad y la Policía.
“El tema es tan complejo que en ocasiones no se sabe quién está cometiendo la falta si los jóvenes o los policías, porque el trato es muy estigmatizante y peyorativo. Hemos hecho campañas de sensibilizar a la policía para que paren el maltrato hacia la población afrodescendiente, porque esto se convirtió para ellos en una conducta normalizada y generalizada. Cada muchacho afro o negro que ven en la calle para ellos es sinónimo de delincuente”, aseveró la lideresa.
Ante esta situación, tanto Afrodes como la comunidad de Llano Verde hacen un llamado a las autoridades para que este tipo de hechos no vuelvan a repetirse. “La Policía debe reformarse, porque no pueden seguir vulnerando los derechos de las comunidades afro, no debe ser tan racista, tiene que haber un respeto por la vida, la integridad y dignidad de un ser humano”.