Una tensa calma es lo que están viviendo los habitantes del municipio de Tuluá, en el Valle del Cauca, en temas que tienen que ver con el orden público. Este miércoles, 9 de octubre, Oscar Alejandro García, personero de esta población, en diálogo con SEMANA, denunció que tras el atentado que sufrió, el pasado 20 de septiembre, en zona la rural, no ha recibido apoyo de las autoridades locales.
“Estoy muy preocupado porque localmente estoy totalmente solo. Realmente, localmente, ni la Policía se apersonó de mi caso, cuando ocurrió el atentado en mi contra. La policía hace rondas y ya, como si no hubiera pasado nada. Muy preocupado porque el gobierno local no se pronunció. Ninguna entidad local se pronunció. Y esa situación es bien compleja porque como no soy político de la zona, no tengo apoyo de ninguna de las entidades del municipio”, expresó el funcionario.
De igual manera, dio a conocer que el alcalde Gustavo Vélez no le dio la importancia necesaria a la acción criminal de la que fue víctima por parte de hombres armados que le dispararon, pero que fue protegido por el escolta de la Unidad Nacional de Protección que tiene asignado.
“El alcalde ni siquiera se ha pronunciado, nunca se pronunció. De hecho, cuando hizo el Consejo de Seguridad, me metió como si fuera un tema más del Consejo de Seguridad. O sea, no fue el Consejo de Seguridad que lo realizó, no fue exclusivamente por ese tema, sino que lo hizo por un incendio forestal. O sea, lo metió como un tema más, no fue el tema principal”, denunció García.
Al tiempo, el personero sostuvo que son necesarias sus garantías para poder ejercer su puesto en este municipio que ha sido golpeado por las organizaciones ilegales.
“Estamos en una tensa calma, pero sí con mucha preocupación porque, como le digo, no he tenido garantías para continuar ejerciendo mi labor. Me ha tocado que estar entrando y saliendo. Me ha tocado estar en Cali, pero me ha tocado estar entrando y saliendo porque me da miedo que se me configure una falta temporal y que, pues, como un abandono del cargo”, indicó.
García señaló que el día 20 de septiembre que sufrió el atentado fue rescatado por el personal de seguridad de la UNP porque quedó esperando durante varias horas al personal de la Policía Nacional, pero estos nunca llegaron a atender su requerimiento.
“Desde el primer momento en que tuve el atentado, ni siquiera la Policía se acercó. De hecho, después del atentado, desarmaron al hombre de protección y me dejaron solo en la casa, sin escolta y sin policía. El tema es muy grave, lo que está pasando acá es muy grave. La Policía dice que eso ya hace parte del procedimiento. O sea, que el procedimiento está por encima del derecho a la vida, les pregunté y me contestaron que sí”, finalizó.
El personero fue claro en asegurar que en estos momentos ha podido continuar con sus labores en el municipio porque desde la Unidad Nacional de Protección le asignaron a otro hombre, protección y un vehículo.
En medio de todo esto, hasta el mismo Faustino Asprilla por medio de su cuenta en la red social X, pidió celeridad en las investigaciones que adelantan por el atentado del personero municipal.
“Alejandro García es el Personero de Tuluá, el 20 de sep. Le hicieron un atentado sicarial, como amigo y funcionario público es intachable; las investigaciones aún no dan resultados, su seguridad es limitada. El Gob. Local & departamental están en mora de blindarle su seguridad”, se lee en la publicación.