El representante de una asociación de víctimas del conflicto armado del Valle del Cauca difundía panfletos con amenazas de muerte contra 36 personas, entre las cuales figuraba él mismo. Así lo demostró la justicia al condenarlo a nueve años en prisión por los delitos de amenazas contra defensores de derechos humanos y servidores públicos; amenazas y falsa denuncia agravada.
Se trata de Jesús Mario Corrales, quien también era integrante de la Mesa Departamental de Víctimas de Valle del Cauca. De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, este hombre diseñó y difundió los panfletos con las intimidaciones. Supuestamente, los mensajes intimidatorios estaban firmados por la organización paramilitar Águilas Negras – Bloque Capital.
“El mensaje fue difundido a través de un grupo de WhatsApp abierto temporalmente por un número telefónico desconocido. Los investigadores establecieron que la tarjeta SIM desde la cual se enviaron los mensajes había sido comprada en un local de Cartago, Valle del Cauca. Asimismo, evidenciaron que, a pocos metros del local, en el lugar de residencia de Corrales, fue diseñado y enviado el panfleto contra funcionarios, políticos, periodistas y representantes de ONG, entre otros”, puntualizó el ente investigador. Los mensajes intimidatorios fueron enviados el 24 de junio de 2019 y el 18 de enero de 2020.
Corrales llegó a un preacuerdo con la Fiscalía en el que reconoció haber realizado el panfleto para autoamenazarse usando el nombre de las Águilas Negras.
Cabe recordar que el condenado había sido capturado por servidores del CTI en diciembre de 2020 en su vivienda ubicada en Cartago. En dicha diligencia le encontraron varios celulares sin uso, un computador y una importante cantidad de USB y tarjetas SIM.
Amenazas en Jamundí
En menos de una semana en Jamundí, Valle del Cauca, los panfletos con amenazas de muerte pasaron de la palabra a la acción con el atentado sicarial sufrido este miércoles 5 de octubre por el presidente del Concejo de ese municipio, Pablo Ramírez.
Luego del atentado, las autoridades del municipio y del departamento llevaron a cabo un consejo extraordinario de seguridad del cual salieron varias decisiones, entre ellas se destaca el ofrecimiento de recompensas para esclarecer no solo el atentado contra el cabildante, sino también el origen de los panfletos.
“Activamos una bolsa de recompensas de hasta 30 millones de pesos por información del atentado sicarial contra el concejal y por información que conduzca a la judicialización de aquellas personas que están haciendo circular los panfletos, creando zozobra en la población”, dijo Camilo Murcia, secretario de Seguridad y Convivencia del Valle del Cauca.
Por su parte, el alcalde de Jamundí dijo que, junto a la Unidad Nacional de Protección, la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría, fortalecieron el compromiso para acelerar los estudios de riesgo de los concejales del municipio. “Necesitamos salvaguardar su vida y su integridad”.
Ramírez confirmó que a las ya conocidas amenazas proferidas en el panfleto que antecedieron el atentado se suman a otros que aparecieron este miércoles en la zona rural y en el casco urbano. “Se conocieron dos panfletos amenazantes más dirigidos contra líderes de concejos comunitarios y se hizo la instalación de una pancarta firmada por el frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc en el parque principal, Bajo Palacé”, puntualizó la alcaldía de Jamundí sobre las nuevas intimidaciones. La Fiscalía General de la Nación adelanta la investigación sobre las misivas intimidatorias.
El primer panfleto fue dejado el viernes –30 de septiembre– por desconocidos en las instalaciones del Concejo de Jamundí. En esa carta los autores se dirigieron a la comunidad de Jamundí afirmando ser parte de un grupo paramilitar conocido como Los Ultra Derecha.
“Serán objetivo militar los concejales corruptos y petristas, empleados oficiales corruptos, líderes sociales corruptos y el alcalde Andrés Felipe Ramírez, que aparte de ladrón es un sucio manipulador. Les vamos a dar la oportunidad de destierro para no tener que eliminarlos”, se lee en el documento firmado por un tal “comandante Hitler”.