Un conductor de bus de transporte público adscrito a la empresa La Esperanza en Tuluá (Valle del Cauca) fue víctima de un atentado, mientras cubría una de las rutas en el municipio, el miércoles 4 de enero.
Las autoridades indicaron que un hombre a bordo de una motocicleta propinó tres impactos de bala contra el parabrisas del vehículo, acción que dejó herido al conductor, quien fue trasladado hasta un centro asistencial cercano para ser atendido.
“En horas de la tarde, en el barrio Bolívar del municipio de Tuluá, se presentó un atentado en contra de un conductor de una buseta de servicio público”, sostuvo el coronel Ever Yovanni Gómez Reyes, comandante del departamento de Policía del Valle del Cauca.
Según el uniformado, el hombre resultó lesionado tras recibir el impacto de un arma de fuego y luego fue trasladado hasta el centro médico-asistencial.
Sin embargo, en las últimas horas de este jueves 12 de enero, luego de luchar varios días en un centro asistencial, el conductor, identificado como Gustavo Adolfo Useche Gordillo, falleció. Según el reporte médico, le diagnosticaron muerte cerebral.
“En Transportes La Esperanza lamentamos el sensible fallecimiento de nuestro compañero y amigo Gustavo Adolfo Useche Gordillo, quien se desempeñaba como conductor de nuestra empresa”, expresó la compañía de buses.
Este no ha sido el único atentado que ha recibido la empresa de transporte. El primero se presentó el pasado 2 de enero, día en el que cinco buses fueron incinerados mientras permanecían en el parqueadero de la empresa. Al sitio llegaron unidades del Cuerpo de Bomberos del municipio para atender la emergencia que por fortuna no dejó heridos.
Aunque las autoridades se encuentran investigando este acto vandálico, al parecer, el hecho se habría presentado porque la empresa no atendió el pago de una extorsión.
Sobre el hecho se pronunció Víctor Manuel Salcedo, representante a la Cámara por el Valle del Cauca, quien dijo: “Hoy Tuluá es centro de operaciones de extorsión en Colombia. Dirigen desde las cárceles, vendedores ambulantes hasta empresarios, sin excepciones, son amenazados, paga o paga con su vida. Terror en el corazón del Valle y autoridades sin tomarse la ciudad”, manifestó, y le pidió al Gobierno de Gustavo Petro atender este tema con urgencia.
Ante estos hechos, las autoridades del Valle anunciaron un plan especial de intervención que contempla el reforzamiento del pie de fuerza, acciones para incentivar la prevención a través de la denuncia ciudadana, además de una bolsa de recompensas; este anuncio lo hicieron en una rueda de prensa.
Por instrucción de la gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán, de acuerdo con el secretario de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Valle, Camilo Murcia, se fortalecerán las capacidades investigativas y operativas de la Policía y la Fiscalía en el centro del departamento.
“Es importante resaltar también la bolsa de recompensa, que para este caso específico es de cinco millones de pesos, pero recordar que vamos a actualizar el Cartel de los Más Buscados, específicamente para el municipio de Tuluá, que está enfocado en poder dar con estos actores criminales”, indicó Murcia.
Asimismo, hizo un llamado a toda la comunidad para que se comuniquen con las autoridades para que denuncien cualquier caso de extorsión. El objetivo es lograr identificar los actores delictivos que ahí aparecen, por medio de los alias, y lograr la judicialización y captura de los mismos, indicó el coronel Wilson Silva, comandante operativo de la Policía Valle. Entretanto, desde la Alcaldía de Tuluá ofrecieron una recompensa de $ 30 millones.
“La Policía en estos momentos va a realizar una intervención en Tuluá con todas las capacidades de investigación, con grupos de Carabineros, GOES, unidades de inteligencia, en un trabajo mancomunado con la Fiscalía General y la Gobernación, para devolverleS la tranquilidad a los habitantes del municipio”, aseveró.
Desde la Gobernación del Valle reiteraron el llamado a los tulueños y a toda la comunidad en general para que se comuniquen con las autoridades mediante las líneas telefónicas 123 de la Policía Nacional y 165 del Gaula, para que denuncien cualquier caso de extorsión, secuestro, amenazas o atentado contra la integridad o salud. “Se garantiza absoluta reserva”, aseguraron las autoridades.