Crece la conmoción en Cali tras el hallazgo el pasado miércoles de un cuerpo desmembrado en la invasión El Valladito, cerca al jarillón, oriente de la ciudad. 24 horas después, las autoridades revelaron que la víctima era una mujer y ofrecieron una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que conduzca a la captura de sus asesinos.
De acuerdo con el informe oficial, la víctima fue identificada como Cristín Dayana García, de 27 años. Su cuerpo fue arrojado en bolsas plásticas a un canal de aguas en el sector El Valladito.
Según se pudo conocer, la mujer tenía una pequeña niña de aproximadamente 8 años y residió por mucho tiempo en el barrio Puertas del Sol, oriente de la ciudad.
Tan solo hace un mes, un hecho similar se registró en la capital del Valle con el hallazgo de una cabeza humana en el barrio Alfonso López. De acuerdo con la información preliminar, se trataría de una cabeza que estaba dentro de un costal. “Este caso está en desarrollo, se encuentra, al parecer, en una bolsa, partes de un hombre. Estamos adelantando las labores para determinar en que circunstancias se desarrollaron los hechos”, detalló el coronel Carlos Oviedo, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
En la noche del pasado sábado, 29 de junio, otro cadáver también fue encontrado dentro de una bolsa en la calle 13 con carrera 16, muy cerca del colegio Antonio José Camacho, en el centro de Cali.
Estos hallazgos se registran en medio de una presunta amenaza de presencia de las disidencias de las Farc en la capital del Valle. La Personería de Cali ha documentado varias denuncias que dan cuenta de posibles células de esta estructura criminal en varias comunas de la ciudad. Allí, buscan reclutar adolescentes y jóvenes, y además quedarse con el control criminal del microtráfico, así como la expansión de sus redes de extorsión a gran escala. Se ha reconocido desde las Fuerzas Militares y la Policía que hay disidencias urbanas en Cali.
“Las disidencias ponen en peligro y están generando amenazas sobre ciertas personas porque lo que quieren ocasionar es zozobra, quieren generar situaciones que les permitan distraer la atención de las autoridades”, le contó a SEMANA el personero, Gerardo Mendoza Castrillón.
De acuerdo con el funcionario, lo que quieren las disidencias de Iván Mordisco con estas células urbanas es posicionarse en las grandes ciudades para “llegar a la tenencia y dominio del territorio”.