El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, denunció en SEMANA que el principal sospechoso del crimen de la adolescente de 15 años, Michel Dayana González, debía estar privado de la libertad en el momento en que habrían ocurrido los hechos en el barrio San Judas.
Harold Andrés Echeverry habría engañado a la menor para que ingresara al taller de mecánica que estaba custodiando en la noche del 7 de diciembre. Allí, habría abusado de ella sexualmente y, luego, asesinado, dejando las partes de su cuerpo en varias partes.
La Secretaría de Seguridad confirmó que, en el pasado, el victimario enfrentó un proceso penal por el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años. Este hallazgo aumentaría las posibilidades sobre su supuesta participación en la muerte de González.
Frente a este escenario, el alcalde Ospina indicó en entrevista con SEMANA que este sujeto debía estar tras las rejas desde el primer momento en que se le habría comprobado que era un peligro para la sociedad. Sin embargo, ya no tenía deudas con la justicia.
“Al parecer, un homicida con antecedentes que no fue sacado de circulación por la justicia, como debería ser. Que sea este un llamado a los jueces y a los fiscales que, allí donde existe un antecedente violento, la cárcel debe ser permanente”, afirmó el mandatario.
Él insistió en que hay una recompensa de hasta cien millones de pesos a cambio de información certera que facilite su judicialización. Paralelamente, anunció que la Alcaldía está acompañando a los allegados de la víctima en este doloroso momento.
Las hipótesis del caso
En entrevista con SEMANA, el secretario de Seguridad de Cali, Jimmy Dranguet, reveló la hipótesis que maneja la Fiscalía para esclarecer el crimen de la menor de 15 años que apareció desmembrada al interior de un taller en el barrio San Judas.
Se conoció que el padre de la víctima le pidió el favor de realizar unas compras en un establecimiento comercial cercano a su vivienda en la noche del 7 de diciembre. Sin embargo, no volvió a la residencia y él inició la búsqueda sin tener éxito.
Los vecinos fueron advertidos de la desaparición y, al revisar las cámaras de seguridad, vieron que ingresó a un taller de mecánica. Cuando fueron a preguntar por ella, los empleados no dieron razón, pero indicaron que encontraron sangre en el lugar.
De inmediato, la Policía Nacional fue informada de las anomalías y descubrieron las partes del cuerpo de la mujer distribuidos en varios puntos. Desde el principio se sospechó del vigilante, ya que fue el único que pasó la noche en el inmueble.
“La hipótesis, inicialmente, es que el que ejercía las labores de vigilancia, al parecer, viola a la muchacha, luego de violarla la mata, le quita varias de sus partes y la esconde al interior del taller para dificultar su encuentro”, dijo el funcionario.
Hasta el mediodía del 9 de diciembre no ha podido ser localizado. Sin embargo, se cercó a sus allegados para rastrear cualquier tipo de comunicación con el señalado y se ofreció una recompensa de hasta cien millones de pesos a cambio de su ubicación.
“Estamos en su lugar de arraigo, que es un barrio en las afueras de la ciudad. Hacemos presencia en terminal, aeropuerto y puestos de control para ubicar al señor. Estamos movilizando a la ciudadanía”, comentó el vocero de la Alcaldía de Cali.