Una nueva fuga de personas privadas de la libertad tuvo lugar en Cali. Este jueves 25 de mayo, varios capturados se escaparon de la estación de Policía La Sultana, ubicada en el sector de Siloé.
Al parecer, la fuga estuvo antecedida por una riña dentro de la estación de Policía, pues dos de los presos que intentaron escapar terminaron heridos por arma blanca y fueron trasladados a centros médicos. La hipótesis indicaría que las lesiones se dieron por una confrontación dentro del recinto.
El subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali, William Quintero, se refirió a lo ocurrido y confirmó: “Aproximadamente a las 5:05 a.m. de este jueves se presenta un amotinamiento en la parte interna de la estación de Policía. Los reclusos rompen unos barrotes, se lanzan contra los policías y ejecutan una fuga masiva”.
Fueron diez los reclusos que escaparon de la estación La Sultana. La Policía logró recapturar, hasta el momento, a seis, entre quienes figuran los dos heridos. Así las cosas, las autoridades continúan tras la pista de cuatro.
El uniformado también señaló que dos policías que enfrentaron el escape de los reclusos resultaron heridos con arma blanca y están siendo atendidos en un hospital de la institución.
Tras lo sucedido, la regional Valle del Cauca de la Defensoría del Pueblo realizó una visita de inspección a la estación de Policía La Sultana después del motín. Según los testimonios de las personas privadas de la libertad (PPL), se ha evidenciado un descontento generalizado debido al hacinamiento y la falta de condiciones sanitarias adecuadas a las que se enfrentan diariamente.
Luego de constatar las precarias condiciones del centro de detención transitorio, incluyendo la crisis sanitaria, el mal estado de la infraestructura y la baja calidad de la alimentación, entre otros hallazgos, el equipo de la regional ha decidido iniciar los trámites necesarios para llevar a cabo una jornada integral de salud destinada a los internos.
En un esfuerzo por proteger y garantizar el derecho fundamental a la salud en La Sultana, se llevará a cabo próximamente una brigada, de acuerdo con la Defensoría. Es importante destacar que la capacidad de la estación es de albergar a 15 personas, pero en la actualidad se encuentran detenidas un total de 54.
En este contexto, la Defensoría del Pueblo hizo hincapié en el cumplimiento de la sentencia SU-122 de 2022, la cual extendió el estado de cosas inconstitucional debido al hacinamiento en los centros de detención transitorios y la vulneración sistemática de los derechos fundamentales de la población privada de la libertad. Por tanto, se instó al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) a trasladar a aquellos que ya cuenten con condenas firmes.
Igualmente, “se solicitó a las autoridades locales garantizarles las condiciones mínimas de detención a los sindicados en este centro”, pidió la entidad.
La Defensoría del Pueblo aseguró que continuará supervisando de cerca la situación en la estación de Policía La Sultana.
Esta visita a La Sultana se suma a la alerta emitida por la Defensoría al Centro Penitenciario de Media y Alta Seguridad de Jamundí, Valle del Cauca, donde se encuentran 1.013 mujeres y personas LGBTIQ+ privadas de la libertad. Durante esta visita de cuatro días, de acuerdo con la entidad, se evidenciaron graves problemas y se brindó atención especial.
Las delegadas para los Derechos de las Mujeres y Asuntos de Género, la Política Criminal y Penitenciaria, y la Dirección Nacional de Atención y Trámite de Quejas encontraron deficiencias en el suministro de agua, ya que solo llega una vez al día y el agua suministrada es turbia. Además, evidenciaron que un alto porcentaje de las instalaciones sanitarias está en mal estado, lo que genera malos olores y vertimiento inadecuado de desechos orgánicos.
El acceso a la salud, según la Defensoría regional, también es deficiente debido a la falta de personal para acompañar los traslados. De acuerdo con el reporte emitido tras la visita, las funcionarias detectaron insuficiencia de medicamentos para los tratamientos de pacientes con enfermedades crónicas, la falta de valoraciones médicas y la demora en la realización de cirugías, incluso algunas mujeres han estado esperando más de un año para someterse a procedimientos.