En videos que fueron difundidos en redes sociales, quedaron grabados varios hombres que se movilizaban en motocicletas y robaron a mano armada a los clientes de un local comercial, ubicado en la calle 16 con carrera 39, al sur de Cali.

El hecho delictivo se presentó en la noche del pasado 5 de septiembre, en el sitio donde funciona una licorera. También se pudo conocer que el estanco se había inaugurado recientemente; además, que uno los locales de esa misma zona tuvo que cerrar debido a los constantes robos que se presentaban en el sitio que funcionaba como pizzería.

Hasta el momento, las autoridades tienen en su poder las grabaciones y los diferentes testimonios de las personas que fueron asaltadas. Sin embargo, la comunidad pide que se pueda establecer pronto la identidad de los delincuentes para su respectiva captura y judicialización.

De otro lado, pasajeros que iban a bordo de una ruta del MIO fueron asaltados. El hecho habría ocurrido en las últimas horas, cuando el bus se dirigía hasta la terminal de San Andrés Sanín, al oriente de Cali. Supuestamente, varios hombres abordaron el bus y despojaron de sus pertenencias a varias personas. Las autoridades aún no se pronuncian al respecto.

Ladrón ingresó a una capilla y robó más de $ 12 millones

La inseguridad en el área metropolitana de Bucaramanga parece no tener límites. Se registró un inaudito hurto en un recinto católico, ubicado en un lujoso condominio, ubicado en la vía que comunica a Floridablanca con Piedecuesta, Santander.

El hecho ocurrió en Ruitoque Condominio, hasta donde llegó un sujeto quien se habría identificado como Juan Pablo y, tras lograr engañar al guarda de seguridad, logró ingresar a la casa cural, donde cometió el millonario hurto.

Este delincuente habría aprovechado la eucaristía que se estaba realizando la mañana del domingo para engañar al guarda de seguridad y poder ingresar. Una vez el sitio, violentó la puerta de acceso a la casa cural y en cuestión de minutos logró sacar varios objetos de valor y dinero en efectivo.

“Entró a la casa cural, violentó una puerta, se llevó la bolsa con la limosna de un mes, luego se llevó mi cartera con mi cédula, con tarjetas de crédito y 2 millones de pesos en efectivo que eran para pagarle al músico, se llevó un computador”, dijo José Fernando Díaz Tarazona, padre de la capilla de Ruitoque Condominio.

El hombre, quien, según la descripción del sacerdote, vestía un pantalón y chaleco negro, camisa manga larga y un bolso morral de color gris con verde, logró robar otros objetos de valor. Todo avaluado en más de 12 millones de pesos. Luego huyó a bordo de un taxi.

“Sobre el ingreso del delincuente, está de testigo el celador del condominio. Prácticamente, nos dejó sin nada y ahora la pregunta es cómo haremos para pagar la mensualidad a los músicos y demás”, agregó el sacerdote.

La situación ya fue puesta en conocimiento de las autoridades competentes, dando inicio así a la respectiva investigación y recopilación de material probatorio, como lo son los videos de las cámaras de seguridad y testigos del hecho.

En Bogotá

Hace menos de un mes se registró un hecho similar en la capital del país, donde un par de ladrones robó más de $ 40 millones de una iglesia.

El hecho ocurrió en iglesia cristiana MAI, de donde los delincuentes se llevaron varios dispositivos que eran utilizados durante el culto como la consola, los amplificadores y los instrumentos musicales, elementos valorados en más de 40 millones de pesos.

De acuerdo con Julián Ramírez, representante del lugar, se dieron cuenta del robo el pasado 8 de agosto cuando llegaron en la mañana y notaron que no estaban los equipos. “Todo se lo llevaron”, dijo.

Según señaló, los responsables intentaron llevarse otros elementos como unos televisores, pero no lo lograron, tras señalar que las huellas quedaron en la pared.

Entre tanto, las autoridades iniciaron las investigaciones para determinar los autores del millonario robo y determinar si se trata de los mismos que protagonizaron otro hurto, en la iglesia del sacerdote Jesús Hernán Orjuela, conocido como el padre Chucho, localizada a pocas cuadras del más reciente hecho.