El robo de trapos de las barras del América de Cali han generando estragos en la capital del Valle del Cauca. En su afán por recuperarlos, miembros de estos grupos estarían buscando justicia por mano propia.
De acuerdo con el concejal de Cali, Fernando Tamayo, esta guerra dejó sin vida a dos personas. “Uno de ellos eran un joven de 16 años que estaba aprendiendo mecánica, jugador de fútbol de las inferiores del Deportivo Cali que iba a abordar un motorratón para dirigirse al hospital de Alfonso López”, aseguró el concejal, quien reclama que estos homicidios no queden impunes.
Agregó: “La administración distrital debe tomar cartas en el asunto de una vez por todas, con las presuntas barras de equipos de fútbol que pasaron de ser un problema de convivencia a ser asesinos en serie”.
Al sitio habría llegado un grupo, en motos, y otro en un carro, a disparar a las personas que se encontraban en la calle 70. En el acto murió el adolescente, quien estaba esperando un transporte, supuestamente, porque se dirigía a visitar a un familiar en una clínica. Mientras que Flores, de 30 años, era reconocido en el sector como mecánico de motocicletas y a quien le decían de cariño ‘Fresitas’.
El cabildante añadió que esto no es un problema de convivencia ni de barristas, sino de bandas delincuenciales que deben ser perseguidas.
“Si yo no conociera el caso y supiera lo que pasó, estas dos muertes quedan como un ataque sicarial común y corriente. Yo me pregunto, ¿a cuántos de estos homicidas que se llaman hinchas de equipos han capturado?”, sostuvo el también precandidato a la Gobernación del Valle del Cauca.
Igualmente, calificó como absurda toda esta situación. “Un joven que estaba al margen de las barras, que ni siquiera conocía el estadio porque a los papás les daba miedo que fuera, muera por un enfrentamiento por unos trapos. Él era ajeno a lo que pasaba, hoy una familia llora la pérdida de un ser querido, de un joven que empezaba a vivir y que solo quería ser mecánico”, puntualizó Tamayo.
Reiteró que el joven jugaba fútbol, “era un deportista, no un delincuente y muere al ser sentenciado por delincuentes que se enfrentan en una guerra absurda”, aseguró.
Tamayo enfatizó que este problema pasó de castaño a oscuro y la administración municipal no toma cartas en el asunto.
“Hace unos días desde la cárcel, un delincuente invitaba a matar a personas que no fueran hinchas del América. Si se conoce el video con la amenaza, ¿por qué no nos muestran la captura de estos desgraciados? ¿O será que nos va tocar armarnos y salir a buscarlos nosotros porque a la autoridad le quedó grande hacerlo? ¿Cuántas vidas más de jóvenes se tienen que perder para acabar con esta banda de asesinos?”, se preguntó.
“En un acto demencial le cortan la vida a un joven que puede ser el hijo o el hermano de cualquiera de los concejales. Lo que estamos viviendo no son agresiones menores, son asesinatos”, concluyó.
Entretanto, la Policía Metropolitana de Cali capturó a alias Fierro, jefe de la barra Barón Rojo del América, y a otro barrista, en el barrio Las Acacias (comuna 10) de la capital del Valle.
De acuerdo con las autoridades, estaban armados y planeaban ataques contra barras de otros equipos de fútbol.
“A las armas que fueron allanadas en la vivienda se les hará un estudio balístico, para determinar si han sido usadas en los hechos violentos que se presentaron en la ciudad en los últimos días, relacionados con el mencionado robo de trapos de esta barra”, dijo el coronel William Quintero, comandante encargado de la Policía Metropolitana de Cali.