Luego de casi dos días de bloqueo que, de acuerdo con gremios y transportadores, dejaron millonarias pérdidas económicas, la comunidad del corregimiento de Loboguerrero del municipio de Dagua, Valle del Cauca, llegó a un acuerdo con delegados del Gobierno y permitió restablecer el paso en la vía Buga-Buenaventura.
La comunidad instaló el bloqueo en la mañana de este lunes –24 de abril– para exigir condiciones óptimas en los suministros de agua potable y energía, y la construcción de un puente averiado por la creciente del río Dagua.
Los habitantes de la zona también protestaban porque hay muchas familias afectadas por la ola invernal desde 2022, las cuales siguen esperando a que las autoridades locales y departamentales les entreguen las ayudas pactadas.
Lilia Clemencia Solano Ramírez, viceministra para el Diálogo Social, la Igualdad y los Derechos Humanos, se reunió con la comunidad y, tras una extensa charla, logró que levantaran el bloqueo al llegar a una serie de compromisos.
“Se levanta el bloqueo, es una buena noticia para los transportadores y las familias que están aquí. Hicimos la tarea de entender las razones por las cuales las familias decidieron bloquear la vía. Encontramos que temas como el agua, el empleo y la vía serán objeto de una reunión, el 10 de mayo, cuando llegarán las entidades en conjunto a responder a estas necesidades de la comunidad”, aseguró Solano, quien llegó al sitio en representación del Ministerio del Interior.
Los vehículos represados en la vía Buga-Buenaventura a causa del bloqueo empezaron a circular a las 10:00 p. m. de este martes.
“Hemos organizado con la Policía un operativo para que desde las 10:00 p. m. de este martes y hasta las 5:00 a. m. de este miércoles no haya cobro de peaje, con el objetivo de que se recupere la movilidad lo más pronto posible”, añadió la viceministra.
El gremio de los transportadores le había solicitado al Gobierno dialogar con la comunidad de Loboguerrero y lograr la habilitación del paso, pues eran muchas las afectaciones que estaban sufriendo a causa de la protesta. “Cada semana se hacen bloqueos aquí; también en La Delfina y en Cisneros. Entonces a nosotros quién nos paga el hotel, la comida, los gastos de los viáticos de los carros, los costos que se están perdiendo por los carros, ¿quién nos va a solucionar? El gremio camionero no tiene que pagar los platos rotos de lo que le pase a una comunidad”, manifestó un transportador.
Y otro agregó: “Ya estamos cansados de esto, no tenemos plata, aquí a nosotros no nos da nadie nada. Ahora, hay unas personas que están transportando a la gente de aquí a Buenaventura y también a Cali, cobran $90.000 y $70.000, qué es eso con la gente, un negocio y atropello. Nosotros no tenemos la culpa de sus problemas, les colaboramos ayer y hoy en lo que llevamos, pero estamos mal durmiendo en las mulas. Ustedes se van para sus casas, comen, se bañan y después vuelven; tenemos familias y están preocupadas por nosotros”, dijo otro transportador.