Toda una caleta de drogas tenía escondida una mujer dentro de su vivienda, en Buenaventura, Valle del Cauca. Las autoridades hicieron el hallazgo gracias a una denuncia anónima que alertó sobre la presencia de estupefacientes en el sitio.
La mujer, de acuerdo con la investigación, prestaba su casa, ubicada en el sector de Calle Ramiro del barrio El Firme, a bandas delincuenciales para guardar drogas que luego serían distribuidas en el distrito portuario.
La Fiscalía General de la Nación detalló que agentes de la Sijín de la Policía Nacional inspeccionaron la vivienda y que las pesquisas los condujeron a encontrar, en una de las habitaciones, 284 paquetes rectangulares sellados con plásticos de color negro, beige y blanco, marcados con diferentes logos.
El contenido de los paquetes fue sometido a pruebas, las cuales arrojaron que se trataba de cocaína. En total, los uniformados encontraron 284 kilos del alcaloide.
La mujer que escondía la cocaína se encontraba en la casa cuando los oficiales encontraron el estupefaciente, por lo cual fue capturada en flagrancia por los delitos de fabricación, tráfico y porte de estupefacientes.
La capturada, identificada como Lina Marcela Garcés Amú, fue presentada ante un juez penal de Buenaventura. Durante las audiencias, no aceptó los delitos por los que fue detenida. Finalmente, el juez del caso resolvió otorgarle el beneficio de casa por cárcel.
Destruyen laboratorios de cocaína
Diez laboratorios para el procesamiento de cocaína fueron ubicados y destruidos por tropas de la Armada en el departamento de Nariño. Estas estructuras ilegales estaban ubicadas cerca a afluentes de los municipios de Tumaco, Mosquera, Olaya Herrera y Santa Bárbara de Iscuandé.
Ocho de estos laboratorios, los cuales pertenecían a La Segunda Marquetalia y el Comando Coordinador de Occidente, eran usados para el procesamiento de pasta base de coca, y los dos restantes en el procesamiento de clorhidrato de cocaína.
En el operativo fueron encontrados 105 kilos de clorhidrato de cocaína, 657 kilos de pasta base de coca y cerca de cuatro toneladas de hoja de coca procesada. También encontraron cerca de 5.500 kilos de insumos sólidos para la producción de pasta base, entre ellos hojas de coca secas, cemento, cal, carbón activo, sulfato de sodio, y más de 8.500 galones de base de coca líquida, ACPM, gasolina, acetona, thinner y amoniaco.
Adicionalmente, las tropas de la Armada encontraron material de guerra, instrumentos para la fabricación del clorhidrato de cocaína, dos embarcaciones artesanales, equipos de comunicaciones, víveres y utensilios de cocina.
Los diez laboratorios destruidos tenían capacidad para producir más de 3,5 toneladas de pasta base de coca mensuales y estaban avaluados en 2.000 millones de pesos.
Teniendo en cuenta que en Colombia un kilo de cocaína cuesta aproximadamente 1.490 dólares, estos laboratorios podían mover unos 5.000 millones pesos cada mes.