Un joven caleño de 28 años de edad, identificado por las autoridades belgas como Andrés Felipe Rodríguez, fue una de las víctimas fatales que dejó un accidente de tránsito en la localidad de Schoten, en Bélgica, el pasado domingo.

El terrible hecho fue confirmado por la policía de ese país, autoridad que se encuentra investigando al conductor que dio positivo en un test de drogas. El siniestro vial ocurrió en la autopista en la provincia de Amberes, Bélgica, en el que murieron dos personas, entre ellas Andrés Felipe Rodríguez, y varias quedaron heridas.

“Mi hijo tenía 28 años, era tatuador, estudió administración de empresas y acababa de graduarse de Mercadeo y Publicidad, era un pelado muy piloso, juicioso; tenía una novia con la que llevaba casi 7 años de relación, incluso viajó a Europa a proponerle matrimonio, porque él se quería casar”, le contó a SEMANA la señora Elizabeth Arturo, madre de Andrés.

El vehículo transportaba a 30 personas, principalmente franceses, según precisaron las autoridades de la localidad de Schoten, en la que se produjo el accidente.

Arturo también detalló que su hijo se encontraba en Bélgica realizando turismo con Ana María Torres Arboleda, su novia. La pareja iba a estar un mes y medio recorriendo varias ciudades de Europa.

“Ella me envió un audio al WhatsApp en pleno momento del accidente, se encontraba pidiendo auxilio. Se le escucha decir: ‘doña Liz, estoy llena de sangre y Andrés está inconsciente’, yo creo que mi hijo ya estaba muerto del golpe que recibió, ella decía que había mucha sangre por todos lados, que estaba muy confundida y asustada”, reveló la señora Elizabeth en medio de lágrimas.

La joven Ana María pudo sobrevivir al trágico accidente de tránsito, sin embargo, tuvo que ser intervenida quirúrgicamente por la lesión de las heridas. “La mayor lesión fue en el brazo izquierdo, casi lo pierde, está muy destrozado, incluso, el día de hoy la van a volver a operar”, dijo Elizabeth Arturo.

Aunque las autoridades belgas socorrieron a los heridos rápidamente, el joven Andrés Felipe Rodríguez quedó atrapado en el vehículo. “No lo podían sacar. Quedó atrapado y no sobrevivió”, aseguró.

Inicialmente, esta familia no sabía qué debía hacer, ni cuánto podría costar repatriar el cuerpo del joven, por eso, estaban pidiendo ayuda de un abogado y de una persona que hablara inglés ―puesto que las llamadas las reciben en ese idioma―. Sin embargo, el cónsul de Colombia en Bélgica les está colaborando con todo este proceso, el cual incluyó el viaje de la señora Elizabeth Arturo junto a su hijo menor a Bélgica para traer a Cali a Andrés Felipe.

“El cónsul de Colombia en Bélgica es quien nos está ayudando con todo el proceso legal, dándonos la asesoría pertinente. La compañía de buses ya se contactó con nosotros, ahí estamos en conversaciones, nos están respondiendo por los pasajes y la estadía. Sin embargo, no es de inmediato, tuvimos que recolectar el dinero y luego ellos nos lo reembolsan. Solo en pasajes, debimos conseguir más de 12 millones de pesos”, finalizó doña Elizabeth, quien en la mañana de hoy abordó un vuelo a Estados Unidos, y de ahí llegará a Bélgica.

El accidente

El autocar, de la compañía BlaBlaCar, cubría el trayecto entre París y Ámsterdam, Países Bajos, este se descarriló en la autopista E19 alrededor del mediodía. Y, según informó la Fiscalía, el conductor del carro tiene 35 años y es de nacionalidad francesa.

El joven caleño, quien perdió la vida en este trágico accidente, se dedicaba a realizar tatuajes no solo en Cali, sino también a las ciudades a las que visitaba en sus viajes.