Una banda dedicada al tráfico de estupefacientes fue desmantelada por las autoridades en la ciudad de Cali. Cinco integrantes de esta estructura, conocida como Los Nápoles, por el barrio donde tenían su centro de operaciones, fueron capturados.
La particularidad de esta banda radica en sus métodos para mover la droga a diferentes lugares del país, pues usaban recipientes de suplementos deportivos y productos de belleza para camuflarla y pasar desapercibidos.
“Se dedicaban a la distribución de estupefacientes en menor escala a través de encomiendas. Usaban empresas de mensajería para enviar marihuana en tarros de colágeno hidrolizado y suplementos deportivos”, detalló Sandra Eugenia González Mina, directora de la Fiscalía Seccional Cali.
De acuerdo con González, esta banda hacía los envíos minutos antes del cierre de las oficinas de envío para burlar los controles. “Las evidencias indican que usaban empresas de mensajería poco antes de las seis de la tarde para superar los protocolos de seguridad”, aseguró.
Los Nápoles, según la investigación, recibían la marihuana del departamento del Cauca y en Cali la dosificaban para luego enviarla en encomiendas a ciudades como Bucaramanga.
Los cinco capturados deberán responder por los delitos de concierto para delinquir y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Los capturados fueron identificados como Javier Alexánder Bolaños Chamorro, Javier Hernando Sánchez Santiago, Jairo Toro Canamehoy, Derek Gabriel López Salaz y Luz Elena Moscoso Vargas.
El juez del caso decidió cobijarlos con medida de aseguramiento en centro carcelario para que respondan ante la justicia, privados de la libertad.
Otra curiosa modalidad de camuflaje para evadir los controles de las autoridades y enviar estupefacientes a Centroamérica fue descubierta recientemente en Cali.
En una fábrica ubicada en el barrio Las Orquídeas, uniformados de la Policía hicieron el hallazgo de 303 kilogramos de dicho estupefaciente. Lo que más le llamó la atención fue el lugar donde los encontraron.
La fábrica, donde funcionaba una procesadora de pulpa de frutas, era usada como fachada del emporio delictivo. El lugar estaba acondicionado con maquinaria industrial para empacar y refrigerar el producto.
La diferencia con otras empresas dedicadas a este rubro era que en esta los paquetes no solo salían repletos de pulpa de frutas, sino también de drogas. “La marihuana era envuelta en plástico, introducida en la pulpa de fruta y posteriormente era congelada”, explicó la Policía Metropolitana de Cali.
Sobre la manera en que movían los paquetes, las autoridades detallaron que los transportaban, principalmente, en horarios nocturnos y de baja congestión vehicular para burlar los controles.
“De acuerdo con la información recopilada, la droga encontrada iba a ser transportada hacia corredores portuarios para ser enviada a destinos internacionales, en este caso a países de Centroamérica, donde podría alcanzar un valor aproximado a los 300 millones de pesos”, aseguró la Policía.
No hubo capturas en este operativo adelantado por las autoridades en la capital del Valle del Cauca.