El municipio de Tumaco, Nariño, atraviesa una crisis humanitaria debido al masivo desplazamiento al que han sido sometidas comunidades que viven en la zona rural. Los cruentos enfrentamientos que libran dos grupos al margen de la ley han provocado intranquilidad.

De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha), desde el 5 de noviembre han sido desplazadas de manera forzada 5.100 personas (1.275 familias) de los sectores de Santo Domingo, El Progreso y Viboral, zonas 1 y 4 de los Consejos Comunitarios del Bajo Mira y Frontera hacia la cabecera municipal de Tumaco.

“Los hechos se presentaron como consecuencia de enfrentamientos entre dos grupos armados, en un contexto de disputa por el control territorial. Además de las afectaciones por desplazamiento forzado, las dinámicas de violencia han generado que se configuren restricciones a la movilidad con alto riesgo de convertirse en confinamiento en la zona del río Mira. Sumado a las restricciones de locomoción, se reportan amenazas, homicidios selectivos y la restricción en el uso de dispositivos telefónicos para limitar las comunicaciones de la población por parte de los grupos armados”, aseguró la Ocha.

La Defensoría del Pueblo advirtió desde el pasado 8 de noviembre, por medio de un comunicado, del riesgo inminente en el que se encuentran las comunidades y había solicitado a los organismos competentes tomar medidas para evitar más vulneraciones de derechos.

Los grupos armados que están enfrentados y desencadenaron el desplazamiento masivo serían la disidencia Rafael Aguilera (frente 30 de las Farc) y la Segunda Marquetalia. En ese sentido, la Defensoría del Pueblo instó a estas organizaciones delictivas a dejar por fuera del conflicto a la población civil afrocolombiana que forma parte de los consejos comunitarios de la zona, “y a que asuman el compromiso de respetar la vida, los derechos humanos y no infringir el Derecho Internacional Humanitario”.

“Hago un llamado a toda la institucionalidad para que acompañemos a estas comunidades, para garantizar su movilidad. A Tumaco están llegando comunidades que requieren la ayuda de la alcaldía, la gobernación y la Unidad de Víctimas”, señaló el defensor regional del Pueblo Jair Mena Grajales.

Entre tanto, la Ocha afirma que las 5.100 personas desplazadas tienen al menos cinco necesidades urgentes: protección, seguridad alimentaria, alojamiento, salud y aguas, saneamiento e higiene. La entidad dice que entre el 8 y 12 de noviembre, la Alcaldía de Tumaco atendió solo a 170 de las 1.275 familias desplazadas con alimentación.

“En el municipio de Tumaco actualmente hay activos 6 eventos por desplazamiento masivo, de los cuales por lo menos 6.627 personas (1.780 familias) tienen necesidades de protección y de atención humanitaria inmediata”, concluye la Ocha.