Por el asesinato de un hombre fue judicializado en las últimas horas un menor de edad de apenas 17 años, en Tumaco, Nariño. El crimen lo habría cometido a sangre fría en una vivienda del barrio María Auxiliadora el pasado 14 de junio.

La investigación de las autoridades señala que la víctima era el padre de un amigo del señalado homicida. Este último se encontraba departiendo con el hombre cuando, sin mediar palabra, le propinó varias heridas en el tórax y el pecho, provocándole la muerte en el lugar de los hechos.

Por esta razón, un fiscal de la estructura de apoyo de Tumaco le imputó cargos al menor como presunto autor del homicidio del padre de su amigo, dueño de la vivienda en la que ocurrió el fatal desenlace, con quien estaba ingiriendo bebidas alcohólicas.

Después de perpetrar el crimen, el presunto agresor huyó a la casa de una tía y, posteriormente, se entregó en compañía de sus familiares en la estación de Policía del municipio.

Según la Fiscalía, el joven declaró que cometió el crimen bajo los efectos del licor y de sustancias estupefacientes y que en ningún momento se sintió amenazado por la víctima.

El menor, que aceptó los cargos endilgados por las autoridades, permanecerá internado en un centro de atención especializado por orden de un juez de Infancia y Adolescencia.

Tragedia en hospital de Tumaco

En Tumaco también hay consternación por cuenta del asesinato de dos hombres dentro del Hospital San Andrés E.S.E. Las víctimas, que previamente sufrieron un atentado cuando se movilizaban en un vehículo particular, estaban recluidas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de este centro de salud.

Por medio de un comunicado, el centro hospitalario explicó que aproximadamente a las 11:00 p. m. del lunes, 13 de mayo, ingresaron a sus instalaciones tres pacientes adultos con heridas provocadas por arma de fuego. Uno de ellos habría solicitado de manera voluntaria ser dado de alta, mientras que los otros dos, debido a la gravedad de las heridas, fueron ingresados a la UCI.

Varias horas después, en la mañana del martes, 14 de junio, mientras los heridos recibían atención médica, dos sicarios armados ingresaron a las instalaciones del Hospital San Andrés y abrieron fuego contra los pacientes, causándoles la muerte en el lugar. Las víctimas fueron identificadas como José Luis Quiñónez Cabezas y Miguel Ferney Palacio.

La tragedia pudo ser mayor, sin embargo, cuando los sicarios ubicaron la habitación en la que se encontraban los dos pacientes, decidieron abrir fuego contra ellos, no había familiares o amigos acompañándolos. Cabe destacar que tampoco resultaron heridos otros pacientes o miembros del Hospital San Andrés por los disparos de los asesinos.

El agente especial interventor del Hospital, Pedro Espitia Mancipe, se refirió al doble crimen y aseguró que la prestación de los servicios médicos no puede ser vulnerada. “Lamentamos los hechos ocurridos dentro de las instalaciones del Hospital y hacemos un llamado a la comunidad para que se respete la misión médica, recordando que el Derecho Internacional Humanitario le otorga a la misión médica una protección especial”, dijo.

De otro lado, la Defensoría del Pueblo también rechazó los homicidios en las instalaciones del Hospital San Andrés de Tumaco.

“Ante este hecho, desde la @DefensoriaCol hacemos un llamado urgente por el respeto a la vida, a los derechos humanos, a la integridad de la misión médica y al Derecho Internacional Humanitario (#DIH), que protege de manera especial a los trabajadores de la salud”, puntualizó el ente en su cuenta de Twitter.

Así mismo, la Procuraduría indicó que “a través de nuestra Regional #Tumaco oficiamos a la institucionalidad local, a la Alcaldía Tumaco , y estamos en comunicación con @FuerzasMilCol y @PoliciaColombia para que se brinde seguridad a la población civil con énfasis en el cuidado a la misión médica del municipio”.