En labores de vigilancia en el barrio Los Cámbulos (comuna 19) de Cali, la patrulla del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrante, observó a un hombre que estaría al parecer hurtando a una ciudadana, intimidándola con un arma de fuego.
De acuerdo con la Policía Metropolitana de Cali, inmediatamente este sujeto notó la presencia policial, abordó una motocicleta en la que estaría esperándolo otro hombre para emprender la huida.
En la rápida reacción de los uniformados se inició una persecución para dar con la captura de estos dos hombres. Cuadras más adelante, para evitar su captura, uno de estos sujetos atentó contra la integridad de los uniformados, a quienes les disparó en varias ocasiones.
“Gracias a su entrenamiento y conocimiento policial, el cuadrante interceptó a estas dos personas, a quienes les halló un arma traumática modificada como arma de fuego para disparar con cartuchos modificados, un celular, una cadena de oro, dos anillos y una manilla”, indicó la Policía.
Ambos sujetos fueron capturados y puestos a disposición de la autoridad competente por el delito de fabricación, porte y tenencia de armas de fuego y/o municiones, y hurto calificado, quien se encargará de definir su situación judicial.
Los hurtos a personas siguen disparados en la ciudad de Cali. Según el Observatorio de Seguridad, en lo que va de este año, se han instaurado 10.304 denuncias, es decir, 16% más que en el mismo periodo de 2022.
Prueba de ello es el brutal robo perpetrado en el barrio Salomia por dos sujetos a bordo de una motocicleta. La víctima fue una mujer que estaba paseando a su perro.
Así quedó registrado en el video captado por una cámara de seguridad. La mujer iba caminando por una calle solitaria cuando fue abordada sorpresivamente por dos ladrones.
Las imágenes muestran que la mujer intentó huir del hurto junto a su perro, pero que uno de estos sujetos no le permitió escapar. El hombre la tumbó al suelo y forcejeó con ella.
El ladrón terminó arrastrando y golpeando a la víctima por la mitad de la calle, para luego arrebatarle algo, al parecer un bolso, y salir corriendo. La mujer intentó seguir a los criminales, pero estos lograron escapar a bordo de la motocicleta.
Los ladrones en moto se han convertido en uno de los problemas de seguridad más fuertes de Cali. Tanto así, que las autoridades los han declarado “enemigos públicos” de esta ciudad.
“Los motoladrones le están haciendo mucho daño a Cali, están generando miedo colectivo y dejando mal parado el nombre de la ciudad, por lo que hemos decidido redoblar esfuerzos para combatir este flagelo”, dijo semanas atrás Jimmy Dranguet, secretario de Seguridad y Justicia.
Recientemente, ladrones en motocicleta cometieron un atraco en una terminal del sistema Masivo Integrado de Occidente (MIO), espacios en los que los usuarios deberían sentirse seguros en todo momento. Un video, grabado al parecer por un conductor del sistema, dejó en evidencia la situación.
Las imágenes dan cuenta de que dos ladrones a bordo de una motocicleta ingresaron a la terminal Calipso, invadieron el carril exclusivo de los vehículos del MIO y robaron a un hombre que estaba esperando su ruta.
Uno de los ladrones cometió el hurto, mientras el otro aguardó en la motocicleta para emprender el escape. En cuanto cometieron la fechoría, los sujetos se marcharon sin afán. Todo ocurrió a plana luz del día.
La Secretaría de Seguridad y Justicia de Cali ofreció hasta cinco millones de recompensa por información que conduzca a la captura de estos dos sujetos.
Los ladrones en motocicleta en Cali han llegado, incluso, a obligar a sus víctimas a arrodillarse, como ocurrió hace poco en el barrio Santa Rita, en el oeste de la ciudad.
En dicha zona, un hombre que se movilizaba en un carro fue abordado por dos sujetos a bordo de una motocicleta. Uno de los criminales, quien al parecer portaba un arma, lo amedrentó y le quitó sus pertenencias.
Fue tal la intimidación que la víctima terminó arrodillada y con las manos en alto para que no le hicieran nada. Con el hombre reducido, el ladrón ingresó al carro y sacó un maletín. Después le arrebató algo de las manos y emprendió la huida.
Con el botín en mano, el criminal se subió a la motocicleta, cuya placa estaba levantada para dificultar su identificación, y escaparon del sitio a toda velocidad, mientras la víctima seguía arrodillada, asimilando lo ocurrido.