Un adolescente le entregó sus pertenencias personales a dos ladrones que lo intimidaron con un arma en Tuluá, Valle del Cauca. El menor de edad les pasó todo por temor a que le dispararan, lo que no sabía es que la pistola con la que lo amedrentaron era de juguete.
Ómar Alexis Ramírez y Walter Andrés Ortiz Galeano, de 22 y 36 años, respectivamente, se aliaron para abordar a la víctima y robarlo. Los sujetos sorprendieron al joven cuando transitaba por el barrio Escobar de dicho municipio.
Al abordarlo lo amenazaron con dispararle y además lo golpearon. Después del alegato, el adolescente accedió a entregarles un celular y un reloj que llevaba consigo.
Los ladrones huyeron dejando lesionado al joven, pero metros más adelante fueron detenidos por agentes de la Policía, quienes al requisarlos encontraron las pertenencias hurtadas y el arma usada en el robo. Una rápida revisión de la pistola bastó para corroborar que se trataba de un inofensivo juguete.
Tras la captura, los elementos robados regresaron a su dueño, mientras que los dos sujetos fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación por el delito de hurto calificado y agravado.
Ambos sujetos aceptaron su responsabilidad y luego el juez del caso, durante las audiencias, resolvió enviarlos a la cárcel para que desde allá surtan su proceso con la justicia.
Atroz crimen en Tuluá
Conmoción ha causado en Tuluá, Valle del Cauca, el hallazgo de un cuerpo sin vida junto a un panfleto que con amenazas fue dejado a propósito, al parecer, por los asesinos.
En la mañana del pasado lunes -16 de enero- el cadáver de un hombre fue encontrado en el sector conocido como La Balastrera, zona rural de dicho municipio.
El cuerpo del hombre, identificado como Manuel Alejandro Posso Sánchez, de 27 años de edad, presenta heridas ocasionadas por arma blanca y aparentes signos de tortura.
La víctima estaba semidesnuda al momento del hallazgo, pues solo tenía puesta su ropa interior. Los pantalones y camiseta habían sido retirados casi en su totalidad. Además, a la altura de su rostro le colocaron un trapo rojo que escondía su identidad.
Justo al lado del cuerpo fue encontrado una hoja con un mensaje escrito a mano en el que se afirma que su muerte está relacionada con una venganza por presuntos actos criminales cometidos por la víctima. Personal del CTI de la Fiscalía General de la Nación inspeccionó el cadáver y llevó a cabo su respectivo levantamiento.
El panfleto da a entender que el hombre estaba dedicado al hurto de motocicletas en Tuluá y que por eso, desconocidos acabaron con su vida. “Si les queda grande corregir a los ladrones de moto, nosotros sí, a nuestra manera”, se lee en el papel.