Aunque parecía que las confrontaciones entre organizaciones indígenas y comunidades afrodescendientes habían quedado en el pasado, en las últimas horas de este lunes 6 de febrero se registró un fuerte enfrentamiento en un predio ubicado en el municipio de Padilla, en la localidad El Tetillo, al norte del departamento del Cauca.

Según información preliminar, mientras los trabajadores afrodescendientes se encontraban en la hacienda dedicada al cultivo de caña, al parecer indígenas llegaron a irrumpir en el lugar, incluso con armas de fuego, reclamando una tierra que, según dicen, les pertenece y es ancestral.

“En este momento nos están disparando desde el cañaduzal. Vea cómo nos disparan, ese tiene un arma, dáñele la moto a ese hijueputa, ese encapuchado nos estaba disparando; aquí los invasores nos están grabando, pero ellos son los que nos estaban disparando. Mire cómo nos incitan, vean”, se le escucha decir a uno de los trabajadores, quien grabó parte del enfrentamiento que se estaba viviendo.

Dos muertos, un herido y un desaparecido dejan las confrontaciones entre afros e indígenas por posesión de tierras en el norte del Cauca. Una de las víctimas habría sido asesinada en la hacienda ubicada en El Tetillo. | Foto: Cortesía Autor Anónimo

Asimismo, aseguró que los indígenas llegaron a hacerles daño y mostrarse como víctimas. “¿No que no están armados? Están armados; que los judicialicen y ya tenemos las pruebas. Están grabando, pero cosas que no tienen sentido. Ahí tenemos la evidencia de los tiros que le pegaron al muchacho”, afirmó el trabajador.

La comunidad asegura que en el momento hay reporte de dos personas muertas, dos heridas y una desaparecida.

Uno de los hombres perteneciente a la comunidad afrodescendiente, presuntamente asesinado por los indígenas. | Foto: Cortesía Autor Anónimo

“La situación está bastante complicada. Nos mataron a dos compañeros, uno está herido y a otro lo retuvieron. Hasta han quemado motos; necesitamos que vengan a apoyarnos porque estamos de manos atadas”, dice otro hacendado.

Sobre el hecho también se pronunció la senadora María Fernanda Cabal: “Urgente. Comunidad informa: indígenas hostigan a comunidades negras en la zona de Tetillo, Padilla, Cauca. Hay dos hombres asesinados y piden apoyo urgente a las autoridades”, alertó.

Los terribles hechos también fueron denunciados por el Ingenio Incauca, compañía que lamentó y condenó el asesinato de sus trabajadores.

“En horas de la mañana del día de hoy, trabajadores de Incauca se encontraban realizando labores agrícolas y fueron atacados por invasores con armas de fuego. Producto de este hecho, resultaron dos trabajadores muertos, dos heridos y un secuestrado en el municipio de Padilla”, aseguró Incauca por medio de un comunicado a la opinión pública.

En la misiva también indicó que: “este atroz hecho es el más grave de una serie de agresiones contra la integridad de los trabajadores, sumado a otros ataques como incendios a cultivos, destrucción de maquinaria e instalaciones de diferentes predios que han sido objeto de invasión”.

Incauca también rechazó los ataques contra la propiedad privada que se vienen presentando desde diciembre de 2014, y que se han venido agravando en su violencia, hasta desembocar en la tragedia de hoy que enluta a dos familias de campesinos trabajadores del campo, y exige la liberación inmediata del trabajador secuestrado y el respeto por su vida e integridad personal.

“Nuevamente hacemos un llamado a las autoridades para que se judicialice a los promotores y autores de estos hechos. Nuestros pensamientos están con las familias de nuestros colaboradores asesinados, a quienes enviamos nuestras sentidas condolencias y acompañamos a las familias de los dos heridos y el secuestrado, haciendo votos para su pronta liberación”, manifestaron.

Al respecto, el coronel José Ricardo Archila Zapata, confirmó que el hecho se presentó aproximadamente a las 3:15 p.m. “Se conoció de unas confrontaciones entre indígenas y trabajadores del Ingenio Incauca en zona rural de Corinto y Padilla, dejando como resultado dos personas fallecidas y dos trabajadores del ingenio lesionados, quienes fueron trasladados al hospital local del municipio de Corinto”, dijo.

Archila sostuvo que el hecho se habría presentado, al parecer, “cuando indígenas habrían incendiado una motocicleta de uno de los trabajadores del ingenio. Asimismo, a través de una publicación se informó sobre la posible desaparición de un trabajador del ingenio, lo cual es materia de investigación”, puntualizó.

También precisó que en este predio se han presentado dos confrontaciones entre campesinos e indígenas durante el año 2022, siendo la última el día 6 de agosto, donde resultó lesionado un indígena por arma cortopunzante. “Desplegaremos todas las capacidades para dar claridad a la situación presentada y dar con los presuntos responsables de los hechos acaecidos en dichas confrontaciones”, concluyó.

Mientras que el sector agroindustrial de la caña lamentó y condenó los hechos. “Desde Asocaña hacemos un llamado urgente a la Fiscalía General de la Nación y a la justicia colombiana para que investigue y judicialice a los responsables de estos asesinatos y agresiones. Asimismo, pedimos a las autoridades acciones inmediatas para ubicar al trabajador desaparecido y regresarlo a salvo a su familia”, precisó Claudia Calero, presidente de Asocaña.

En su pronunciamiento, Calero también instó al Estado colombiano que garantice los derechos a la vida y al trabajo de los colaboradores de la agroindustria de la caña.

“Los derechos fundamentales no tienen distinción y lo cierto es que nuestro sector ha sido gravemente afectado. Reiteramos que nuestros ingenios afiliados siempre han apoyado el diálogo como una forma de construir el desarrollo del suroccidente y la paz del país”, dijo.

Igualmente, le envió cálidas condolencias a las familias afectadas. “Manifestamos nuestro sentimiento de profundo pesar a las familias de los trabajadores asesinados, deseamos una pronta recuperación a las personas heridas y extendemos nuestra solidaridad al Ingenio del Cauca y a todos sus colaboradores”, expresó.

Cabe recordar que a finales del año pasado, ante las reiteradas invasiones de las comunidades indígenas a predios sembrados con caña de azúcar en el departamento del Cauca, la población afro que trabaja las tierras respondió de manera decidida que no lo permitirán. Líderes le dijeron a SEMANA que se oponen rotundamente a esta situación.

Las invasiones que, desde la posesión de Gustavo Petro se dispararon en el Cauca, han causado fuertes enfrentamientos entre indígenas y afrodescendientes que se niegan a ver vulnerado su derecho al trabajo.

Los indígenas alegan un derecho ancestral sobre la tierra para trabajarla y toman posesión de ella sosteniéndose en este argumento. Pese a que el Gobierno rechazó estas vías de hecho para ganar terrenos, las comunidades han hecho caso omiso y desafiaron el pronunciamiento asegurando que las invasiones continuarían.

Los afros aseguran que si es por derecho ancestral, ellos también lo tienen, ya que están en el territorio desde hace décadas.

“El detonante de todo lo que se está viviendo aquí es la liberación de la madre tierra por parte de las comunidades indígenas, las cuales manifiestan que esto les pertenece a ellos por ancestralidad. Sin embargo, estos también han sido territorios de negritudes porque así lo hemos evidenciado. Estas tierras las hicieron productivas nuestros ancestros negros. Los indígenas quieren invadirla ahora que se volvió productiva, aduciendo que no tienen dónde trabajar ni levantar una casa digna”, dijo en su momento un líder afro.

Indígenas y afros se han enfrentado en varias ocasiones por las invasiones a los terrenos sembrados con caña de azúcar. | Foto: Semana

Relató el líder afro que los indígenas llegan en gavilla a los terrenos, amenazan a los trabajadores con machetes y armas de fuego y afirman, con comentarios racistas, que “esta tierra les pertenece a ellos, que esto no es de nosotros, que nuestra herencia está en África y que nosotros solo somos buenos para sacar alquitrán y sacar betún”.

“Nosotros no nos vamos a ir. De aquí nos vamos, pero para el cementerio. Esto es un territorio que por nuestros ancestros conocemos que es nuestro (...) De ninguna manera nos vamos a dejar de los indígenas, porque nosotros no estamos robándole nada a nadie”, añadió.