La historia de Ivanela, una línea de productos capilares para cabello afro, nació en una tarde en la que Janeth Orobio conversaba con su hija.

“Nos dimos cuenta de que en el colegio le estaban haciendo bullying por su cabello, eso me puso muy triste. Hablé con ella para explicarle que todos los cabellos eran muy bonitos. Y me prometí que haría todo por ponérselo más bonito. En el comercio había productos, pero no eran para nuestro cabello. Entonces empecé a ensayar con cosas que había en mi nevera y así fue surgiendo Ivanela”, recuerda.

Mientras tanto, en otro rincón de la ciudad, María Elena Romero cuenta que su emprendimiento surgió del sueño de tener una heladería en su casa. Luego de años de trabajo, y tras un accidente que afectó su movilidad, decidió abrir, además de la venta de helados, una tienda para sostenerse.

Alexánder de los Ríos, otro representante de este renglón de la economía en el Valle del Cauca, describe cómo nació su negocio Autorepuestos La 15. “Nosotros veníamos del tema de la agricultura y como familia necesitábamos un emprendimiento nuevo. Llegamos a un consenso para trabajar en la línea de artículos para vehículos”, explica.

Emprendimientos a cargo de mujeres en Cali | Foto: Cortesía

Janeth, María Elena y Alexánder son los protagonistas de un cortometraje que cuenta, a través de historias de vida y datos producto de una investigación, cómo surgen y funcionan estos emprendimientos de la ciudad. Ello, fruto del estudio ‘Caracterización de emprendimientos en contextos vulnerables en Cali’, realizado por la Fundación WWB Colombia, el Observatorio para la Equidad de las Mujeres, OEM, y la Universidad Icesi.

Luego de realizar 700 encuestas, la investigación arrojó datos como que el 61% de estos negocios están a cargo de mujeres, el 78,5% surgen para completar sus ingresos familiares o mejorar los propios, y solo el 38,8% se pagan un salario del mismo.

Otro dato importante es que las personas mayores de 55 años son las más vulnerables económicamente. Según la encuesta, 27 de cada 100 personas emprendedoras en el Valle del Cauca son mayores de 55 años y están en condición de vulnerabilidad, ya que tienen los niveles más bajos de ahorro (21,6%), a pesar de que la mitad de los negocios cuentan con más de 10 años funcionando. Además, solo el 7,7% recibe una pensión.

En relación con los lugares donde funcionan estos negocios, la caracterización refleja que la mitad lo hacen desde casa y que requieren de una alta dedicación. En tanto, un 26% lo hacen en un local arrendado: el 11.1% de manera ambulante, y el 6,2% solo funciona con domicilios. Eso, sumado a que el 57,1% de las personas emprendedoras trabaja más de 8 horas al día.

Emprendimientos a cargo de mujeres en Cali | Foto: Cortesía

“Hay tres datos que son muy relevantes, recavados en esta investigación: El primero es que el 61% de los emprendimientos está a cargo de mujeres; el segundo es que el 85% de los y las emprendedoras viven en estratos 1, 2 y 3, y el tercer dato es que cuatro de cada diez negocios está ubicado en el oriente de la ciudad”, explica Natalia Escobar, coordinadora de medición del Observatorio para la Equidad de las Mujeres, OEM.

La caracterización reveló también que las personas emprendedoras en contextos vulnerables están en los estratos medios y bajos y suelen tener bajo nivel educativo. Para el 32,9% de las personas encuestadas, el máximo nivel alcanzado es la secundaria, por lo que encuentran en sus negocios estabilidad. Un tercio de ellos funciona hace más de 10 años y el 71,3% hace más de tres. Además, solo una de cada cinco personas realiza pagos a pensión (22,9 hombres y 19,4 mujeres).

De acuerdo con el estudio, la mayoría de las mujeres tienen sus negocios en casa, y si bien la principal razón es no incurrir en costos derivados de un alquiler, la mitad señala que uno de los motivos para tener el negocio en el lugar de vivienda es conciliar la vida familiar y laboral; mientras que el 36,2% de los hombres trabajan en negocios que funcionan fuera del hogar y emprenden para ganarse la vida porque el trabajo escasea, perdieron el empleo o no pudieron conseguirlo (75,3%).

Los sectores con mayor participación son el de alimentos, el comercio, la confección y la peluquería, labores altamente feminizadas por su relación con el cuidado.

Una investigación necesaria

Daniela Konietzko Calero, presidenta de la Fundación WWB Colombia explica que, si bien se han alcanzado muchas transformaciones y logros para disminuir las brechas de desigualdad, aún hay muchos retos por resolver.

“Durante nuestros 40 años de funcionamiento hemos notado la ausencia de estudios que respondan a nuestra realidad latinoamericana y colombiana. El lenguaje común que existe para entender este tipo de emprendimientos viene de contextos muy diferentes al nuestro. Por esto consideramos relevante continuar realizando investigaciones que, como esta, permitan analizar los emprendimientos, para entender las características de las personas emprendedoras y sus contextos, no solo en nuestra región, sino en todo el país”, expresa.

Emprendimientos a cargo de mujeres en Cali | Foto: Cortesía

La caracterización también evidencia que existe todavía un fuerte rezago en términos de transformación digital y a nivel financiero, pues el 73,4% continúa realizando sus registros manuales y el método de pago más usado es el efectivo (99,4%).

El cortometraje fue estrenado recientemente y estará de gira por las universidades de la ciudad. Para conocer más detalles sobre esta investigación puede consultar en la página web de la Fundación www.fundacionwwbcol.org