El Grupo de Protección Ambiental de la Policía Metropolitana de Cali hizo un lamentable hallazgo en las galerías de esta ciudad.

Una visita a las plazas de mercado de la capital del Valle del Cauca, durante la Semana Santa, bastó para poner al descubierto la venta ilegal de carne de animales silvestres.

La Policía encontró abundante carne de armadillo. | Foto: Policía Cali

Los uniformados hallaron abundante carne de armadillo y de cinco cangrejos azules listos para la venta al público.

En total, según el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma) fueron encontrados “6,5 libras de armadillo y cinco especímenes de cangrejo azul”. La entidad también mencionó que hallaron 3,5 libras de tollo, que es un tiburón pequeño.

El intendente David Rendón recordó que la venta y consumo de animales silvestres es considerado un delito.

En ese sentido, aseguró que fueron expedidas dos multas por “comportamientos contrarios a la fauna silvestre”.

Rendón, además, instó a no incentivar estas prácticas y a denunciar a quienes las promueven. “Seguiremos adelantando controles para evitar la venta de carne de animales silvestres”, señaló.

Las autoridades invitaron a denunciar el consumo de animales silvestres. | Foto: Policía Cali

Durante la Semana Santa, en muchas regiones del país y sobre todo en aquellas que tienen costumbres católicas, suelen dejar de comer carne roja y buscan otras alternativas. En la región del caribe, por ejemplo, es común alimentarse de carne de tortuga e iguanas.

Recientemente, en los corregimientos de San Andrés y Tacamocho en el municipio de Córdoba, unidades de la seccional de investigación criminal de la Dicar, lograron la identificación de una organización dedicada al tráfico y comercialización de fauna silvestre.

En un almacenamiento, los investigadores encontraron tortugas vivas una sobre otra, en costales y amarradas. Otras estaban en corrales insalubres. Las iguanas estaban amarradas entre sí y en bultos de fique y fibra. Se les dificultaba no solo moverse sino respirar.

También fueron hallados animales a los que les habían quitado la piel y el caparazón. En total se logró la recuperación de más de 1200 tortugas y 300 iguanas que serían comercializadas en estas vísperas de la semana mayor. El operativo fue coordinado entre la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación.

La organización criminal, mediante la casería ilegal, desplazaban de su habitad natural a la especie conocida comúnmente como tortuga hicotea. Además, las almacenaban en predios que eran utilizados como centros de acopio en grandes cantidades tanto de los animales vivos como su carne, para posteriormente ser comercializadas en los departamentos de Bolívar, Atlántico, Sucre y Cesar.

“Es así como se logra la materialización de dos órdenes de allanamiento y registro por los delitos de ilícito aprovechamiento de los recursos naturales renovables, tráfico de fauna y caza ilegal, donde pudimos hallar estos especímenes y dar con la captura de uno de los integrantes de esta organización”, dijo el Coronel William Castaño Ramos, director de Carabineros y Protección Ambiental de la Policía Nacional.

Con el operativo se permite proteger los recursos naturales, en especial la tortuga hicotea, especie que aporta a la conservación de la Ciénaga Grande, esta especie igualmente se encuentra en gran riesgo de extinción debido a la tradición que se tiene en algunos lugares de la costa caribe.

Castaño Ramos resaltó que con estos procedimientos se logró disminuir las actividades ilegales contra el medio ambiente, que genera múltiples ganancias económicas. Se calcula que solo la organización que quedó al descubierto ganaba 180 millones de pesos anuales.

Animales silvestrtes que pensaban vender en cuaresma como alimento | Foto: Policía Nacional

Es de resaltar que Reptiles como la iguana verde, la tortuga hicotea, los morrocoyes y las babillas viven su propia semana de pasión debido a los exóticos gustos de algunos colombianos que durante estos días santos las incluyen en sus menús. Una práctica que pone en riesgo de extinción a estas especies.

La iguana verde es una de las más apetecidas: Este reptil es una de las mayores víctimas. La cacería y el consumo la ponen en un grave riesgo. Esta especie se aparea a final de año y desova justo durante las fechas de Semana Santa. Antes de que esto suceda, son cazadas para extraerles los huevos, que pueden alcanzar 30 por postura. Su carne también es apetecida y termina servida en los platos de los habitantes de la región Caribe y de los turistas.