En la ciudad de Cali (Valle del Cauca) hay preocupación por la nueva estratificación, ya que algunos habitantes denuncian que están pasando de vivir de estrato 1 al 5.
Sin embargo, el Departamento Administrativo de Planeación aclaró que en la zona rural de Cali hay predios que tienen piscina y varios lujos, lo cual no puede ser enmarcado en el estrato 1, así no estén ubicados en la zona urbana.
En esa línea, este 2023 se está realizando la actualización de la estratificación, ya que el avalúo se ha venido manejando según información catastral del año 2015.
Igualmente, desde Planeación indican que los estratos 1, 2 y 3, tienen un porcentaje subsidiado de los servicios públicos, el 4 paga lo que consume y el 5 y 6 es contribuyente, para suplir lo que se está subsidiando.
“Nosotros lo que hacemos es recopilar la información de la edificación y poderla incluir en la plataforma, y la plataforma es la que nos alimenta el estrato”, explicó Ricardo Castro, director de Planeación.
En cuanto al proceso del Catastro Multipropósito por el cual están a la espera para poder actualizar la información, sostuvieron que este no tiene relación con los cambios de estrato.
“El estrato no interviene en el cobro del predial, eso es un proceso aparte que hace catastro. También hacemos un llamado a las personas que no estén de acuerdo con su nueva calificación de estrato, acudir a las oficinas de planeación, aceptamos que hay errores”, precisó Castro.
Agregó: “cuando una persona presenta un reclamo es importante que deje ingresar a los funcionarios para poder tomar esa información, revisar pisos, paredes, entre otras. Pues de acuerdo a esta información en las áreas rurales se saca la estratificación”, dijo.
Cabe recordar que a principios de mayo, habitantes de al menos 500 predios de la zona rural de Cali manifestaron su preocupación ante los cambios en la estratificación de sus hogares. Algunos aseguran que pasaron de ser del nivel socioeconómico 1 a estar en el 5.
“El contrato que hizo la Alcaldía para el tema de la estratificación y la actualización del catastro tiene una ejecución de junio a diciembre del 2022, pero ellos solo vienen a aparecer en las comunidades a hacer una socialización en febrero de este año, sabiendo que se supone que la socialización de un proyecto se hace antes de la ejecución”, denunció Raúl Gómez, líder comunal de la vereda La Sirena, donde se encuentran la mayoría de los ciudadanos afectados.
La concentración en este sector de La Buitrera se debe a que fue la primera comunidad en enterarse de los cambios en los estratos, según comentó Ayadith Ortega, presidenta de la Junta Administradora Local del corregimiento de Los Andes.
“Es inaceptable que siendo estrato 1 los hayan subido hasta estrato 5, casas que estaban avaluadas en $50 millones, $60 millones de pesos, las elevaron incluso hasta los $1000 millones”, detalló Ortega.
De otro lado, en una carta enviada a la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales (Asocapitales) y a la Federación Colombiana de Municipios (Fedemunicipios), el alcalde de Tunja, Luis Alejandro Fúneme, le pidió apoyo a los demás alcaldes del país para lograr reajustar la estratificación social en los municipios y ciudades del todo el territorio nacional al considerar que ha sido una categorización que ha traído efectos negativos para la comunidad.
De acuerdo con el mandatario local, “la estratificación social, que nació como figura para regular las tarifas de servicios públicos, hoy se usa para todo, desde las tarifas de educación hasta el acceso a subsidios, una asincronía con la realidad”, lo cual ha sido calificada por la propia ONU como “una herramienta que estigmatiza y discrimina”.
Fúneme explicó que la estratificación social en el país está reglamentada por la ley 142 de 1994 y ley 732 de 2002, las cuales son de obligatorio cumplimiento para todos los alcaldes, sin embargo, estas normas han generado un alto descontento en la comunidad, pues desconoce la realidad de cada territorio.
“Hoy nos toca a los alcaldes asumir la tarea de agrupar a la ciudadanía en estratos del 1 al 6, dependiendo de los privilegios que ostentan, con una metodología aplicada a nivel nacional que desconoce la realidad social de cada región, departamento y ciudad. ¿Cómo diferenciar un ciudadano de estrato 1 en Tunja a un ciudadano de estrato 1 en San Andrés o en cualquier otra ciudad del país? Y peor aún, qué clase de privilegios puede ostentar un ciudadano estrato 6 de la ciudad de Bogotá, con un ciudadano de las ciudades y municipios más golpeados por la pobreza y la violencia del país”, señaló Fúneme en la misiva a Asocapitales y Fedemunicipios.