Cuando pretendía llevar tres toneladas de cocaína a Centroamérica, fue descubierto un semisumergible de proporciones no vistas en las aguas del Pacífico colombiano durante los últimos treinta años. El hallazgo lo hicieron la Armada Nacional y la Fuerza Aérea en una operación conjunta.
La embarcación fue detectada por medio de los radares de los buques de la Armada desplegados en las aguas del Pacífico, por lo que iniciaron una persecución por mar y por aire con el apoyo de una aeronave. El seguimiento rindió frutos y lograron interceptarla. El tamaño del semisumergible sorprendió a todos.
El semisumergible interceptado mide 30 metros de largo y tres de ancho, lo cual lo convierte, según la Armada, en el más grande interceptado desde 1993, cuando incautaron la primera embarcación de este tipo.
El vehículo iba tripulado por tres hombres de nacionalidad colombiana y decenas de paquetes de cocaína, que en total pesaban más de tres toneladas. Los tripulantes tuvieron que ser puestos a salvo debido a que la embarcación estaba en riesgo de hundirse debido a una entrada de agua en la zona de motores.
Las tropas recuperaron el estupefaciente, pero no pudieron hacer lo mismo con la embarcación. Las maniobras para ponerlo a flote no fueron exitosa y decidieron dejar que se hundiera.
Los tripulantes de la embarcación, quienes tienen 45, 54 y 63 años, respectivamente, aseguraron haber sido obligados por una organización narcotraficante a llevar la cocaína hasta Centroamérica.
Tanto estos sujetos como la cocaína fueron llevados hasta Tumaco, Nariño, para ser puestos a disposición de las autoridades competentes
Los análisis realizados al estupefaciente encontrado corroboraron que se trataba de 3.058 kilogramos de cocaína. El cargamento estaba avaluado en 103 millones de dólares en el mercado ilegal, de acuerdo con la Armada.
La Armada recuerda que en 2020, en zona rural de Buenaventura, fue incautado una embarcación con dimensiones similares a este semisumergible. El vehículo estaba recién construido y listo para mover estupefacientes.
Esta forma de mover estupefacientes se consolidó en 2007, por lo cual, dos años después, “con impulso de la Armada de Colombia, se aprobó la Ley 1311, con la cual se tipifica como delito el uso, construcción, comercialización, tenencia y transporte de semisumergibles o sumergibles con penas entre 6 a 14 años”.
La institución naval afirma que, desde 1993 a la fecha, ha interceptado e incautado al menos 228 artefactos ilegales, tipo semisumergibles y sumergibles en aguas colombianas.
Más incautaciones
En jurisdicción de Tumaco, Nariño, unidades de la Armada Nacional detectaron una embarcación sospechosa navegando por las aguas del Pacífico con tres hombres a bordo. De inmediato, desplegaron una persecución para interceptarla y verificar su contenido, sospechaban que llevaba droga.
De acuerdo con la institución naval, los tripulantes de la embarcación, quienes son de nacionalidad colombiana, pusieron poca resistencia y se detuvieron para permitir la revisión. Aparentemente, la inspección daba cuenta de que todo estaba bien, pues no había droga por ningún lado. Sin embargo, las autoridades seguían sospechando que algo ocultaban.
Ante la duda, decidieron trasladar la embarcación al muelle de la Estación de Guardacostas de Tumaco para hacer verificaciones más exhaustivas. Las sospechas terminaron siendo ciertas: iba cargada con una gran cantidad de droga.
El estupefaciente estaba oculto. “En la revisión de la embarcación se encontró un doble fondo que contenía la droga”, dijo la Armada. El doble fondo es una modalidad muy usada por las organizaciones delictivas para esconder la droga e intentar despistar a las autoridades.
El doble fondo fue descubierto porque la embarcación tenía asimetrías en su estructura y se notaba que había sido pintada recientemente.
Funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) procedieron a abrir el doble fondo y encontraron lo esperado: una gran cantidad de droga. En total, 541 paquetes rectangulares llenos de estupefacientes.
Los análisis de rigor arrojaron que se trataba de 541 kilogramos de clorhidrato de cocaína, los cuales iban a ser distribuidos en más de un millón trescientas mil dosis a nivel mundial.
Este golpe evitó que le entraran 18 millones de dólares al narcotráfico producto de la venta de esta más de media tonelada de cocaína.
Tanto los tripulantes de la embarcación como la cocaína fueron puestos a disposición de las autoridades competentes.