Cali, en el Valle del Cauca, ha logrado en tan solo 10 meses cambiar los hechos violentos por espacios de reconciliación y devolverle la dignidad que la ciudadanía había perdido en medio de tanto caos. Y es que la ciudad cuenta ahora con una agenda con la que buscan la recuperación urbana, seguridad y sostenibilidad.
“Nuestra propuesta desde la campaña fue revivir a Cali. Eso significa recuperar la seguridad, embellecer la ciudad y restablecer la dignidad y el posicionamiento de nuestra ciudad y lo estamos cumpliendo. Ser la sede de la COP16, el evento global más importante que jamás se haya realizado en Colombia, dispara a Cali en este escenario internacional”, dijo el mandatario de los caleños.
Según la información que se ha conocido por parte de la Alcaldía de Cali, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, Uaesp, ha tenido una gran importancia en el desarrollo de las acciones que hacen que la capital del Valle, sea ejemplo entre las ciudades de Colombia.
Camilo Murcia, quien se encuentra al frente de esta entidad, aseguró que se han convertido en un apoyo importante para la estrategia de seguridad y la organización comunitaria que impulsa la administración.
“No estamos solo cambiando bombillos de sodio por luces LED. Una ciudad bien iluminada genera confianza, es más segura y facilita la vida de emprendedores, de las familias, promueve la actividad física, la cultura, la sana convivencia. El delincuente busca la oscuridad, nosotros estamos iluminando la vida de Cali”, detalló Murcia.
Y es que Murcia también dijo que: “En 10 meses, en Cali se han cambiado más de 11.167 luces en 167 barrios y 15 áreas rurales, de bombillos de sodio a luminarias con tecnología LED, con la meta de modernizar 180.000 una vez finalice esta administración”.
En tal sentido, la Uaesp ha intervenido más de 50 puntos críticos de arrojo clandestino, 27 de ellos de forma sostenida.
“En materia ambiental, uno de los logros más destacados es el programa ‘Promotores Mi Cali Bella’, una iniciativa liderada por la Uaesp que involucra a la comunidad en la correcta gestión de los residuos”, dice el comunicado que emitieron desde la administración.
Este grupo de caleños, contratados por la propia Alcaldía, trabaja en la pedagogía ambiental (106.000 personas sensibilizadas); zonas afectadas (27 puntos intervenidos) y el cuidado de los territorios, logrando hasta el momento recuperar más de 20.000 metros cuadrados de espacio público, convirtiendo este programa, en un modelo replicable en cualquier ciudad que busque combatir el cambio climático de manera efectiva.
También debemos incluir en estos procesos a los recicladores de oficio. En Cali hay más de 3.500 de ellos, reconocidos por la Alcaldía que los identifica como el corazón de la cadena de aprovechamiento de residuos, por eso, enfoca los esfuerzos en dignificar su labor para mejorar su calidad de vida y fortalecer la economía circular, fundamental para cualquier política de sostenibilidad.
Con Cali cada día mejorando en orden, seguridad y oportunidades, inversionistas y turistas nacionales y extranjeros, priorizan visitarla. “La confianza está regresando. Hemos logrado el 100 % de la ocupación hotelera. Esto refleja que los ojos del país y del mundo están sobre Cali, y la ciudad está cumpliendo”, afirmó el alcalde Eder.