La Fundación Samaritanos de la Calle de Cali tendría desamparados por ausencia de recursos a 890 habitantes de calles a los que diariamente les proporcionaba comida y atención. La exconcejala Diana Rojas denunció que esta situación inició hace mes y medio.
Rojas responsabilizó al alcalde Jorge Iván Ospina. “Los habitantes de calle están pasando hambre porque no ha querido girar los recursos que necesita la Fundación para continuar con su trabajo o no es su prioridad”, dijo.
Para la exconcejala es imperativo que la Fundación capte recursos, pues no solo le brinda alimentación a los habitantes de calle, sino que además les brinda atención psicosocial y médica. “Esto es muy grave porque esto va en contra de la dignidad de personas vulnerables. Con la comida de la gente no se juega”, aseguró.
Concluyó señalando que detrás de esto habría una jugada de Ospina para “cuadrar un nuevo operador (de atención de habitantes de calle), y mientras cuadra esto las personas están abandonadas. El llamado es a que apruebe los recursos y no les quite la única ayuda que tienen”.
SEMANA habló con la secretaria de Bienestar Social de Cali, María Fernanda Penilla, quien aseguró que la situación es diferente a cómo la plantea Rojas y que no hay ninguna jugada detrás de los recursos de los habitantes de calle. “Hay que aclarar que directamente no entregamos recursos a la Fundación Samaritanos de la Calle para la atención de los habitantes de calle. Lo que hacemos desde la Alcaldía es sacar una convocatoria pública en la que invitamos a entidades sin ánimo de lucro que tengan la experiencia para atender a los habitantes de calle. La Fundación venía ganándose esta convocatoria desde hace varios años, pero el 24 de julio se acabó el contrato que teníamos con ellos. Sin embargo, ahora estamos en los trámites administrativos y financieros para sacar la nueva convocatoria”, explicó.
En ese sentido, la Fundación Samaritanos de la Calle debe volver a postularse en esta nueva convocatoria y de resultar elegida captaría otra vez los recursos que venía percibiendo. Penilla, entre tanto, admitió que ante la falta de operador -a espera de lo que resuelva la convocatoria- muchos habitantes de calle no están recibiendo una atención integral.
“Mientras eso pasa hemos estado atendiendo con nuestro equipo a los habitantes de calle, brindándoles atención psicosocial, direccionándolos a los comedores comunitarios. Es claro que ante la falta de operador non ha habido una atención integral, pero sí hemos hecho una atención primaria con nuestro equipo”, expuso.
La secretaría de Bienestar Social de Cali, afirmó Penilla, se dividen en dos grandes segmentos: en la contratación de personal para atender a la población vulnerable desde la dependencia y la otra para contratar al operador, que hasta hace mes y medio era Fundación Samaritanos de la Calle. Lo cierto es que, de una forma u otra, los trámites burocráticos tiene en vilo a casi 900 habitantes de calle.