El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) confirmó que en la cárcel de Tuluá, Valle del Cauca, ocurrió un motín en la madrugada de este martes que, preliminarmente, deja al menos 51 personas muertas. Dentro de las instalaciones del penal se registró un incendio que fue atendido por voluntarios de los Bomberos del municipio.

La tragedia tuvo lugar en el pabellón 8 de la cárcel de dicho municipio y es de conocimiento que el lugar estaba hacinado, pues había más presos de los permitidos.

Desde la Defensoría del Pueblo en el Valle del Cauca señalaron la existencia del hacinamiento dentro del penal. Pese a esto, negaron que hubiera amenazas por posibles intentos de fuga o motines por parte de los presos.

“Nosotros sí hemos advertido el hacinamiento, pero no habíamos recibido quejas sobre esta situación. No teníamos conocimiento previo de alertas”, dijo a SEMANA Gerson Vergara, defensor del regional del Pueblo.

El hacinamiento dentro del penal es del 17 %, con aproximadamente 200 personas más de las permitidas en las instalaciones de la cárcel. Al momento de la tragedia había 1.267 reclusos en este centro.

De otro lado, José Martín Hincapié, personero delegado de derechos humanos de Tuluá, dijo que la tragedia ocurrió en medio de un “intento de fuga y posteriormente se dio el incendio cuando tratan de controlar el intento de fuga, eso es lo que habría causado los fallecimientos”.

El presidente Iván Duque, al tiempo que lamentó lo ocurrido en la cárcel de Tuluá, señaló que ya se contactó con el director del Inpec, Tito Castellanos, a quien dio “instrucciones para adelantar investigaciones que permitan esclarecer esta terrible situación. Mi solidaridad con las familias de las víctimas”.

Hacia las 2:00 a.m. los reclusos habrían prendido fuego a las colchonetas en las que duermen, dando lugar al incendio, y luego iniciaron una riña, al parecer, por disputas internas. José Martín Hincapié, personero delegado de derechos humanos de Tuluá, dijo que la tragedia ocurrió en medio de un “intento de fuga y posteriormente se dio el incendio cuando tratan de controlar el intento de fuga, eso es lo que habría causado los fallecimientos”.

Los heridos, al igual que los muertos, se cuentan por decenas. Son al menos 30 las personas que resultaron lesionadas en las instalaciones del penal.

Entre tanto, la Procuraduría General de la Nación se solidarizó con las víctimas y resaltó las labores de los Bomberos del municipio para controlar el incendio. Así mismo, solicitó a las autoridades garantizar los derechos humanos de las personas privadas de la libertad.

“El Ministerio Público solicita a los servicios de salud del municipio garantizar la oportuna atención a los heridos en el incendio”, añadió. Una comisión especial de este organismo se desplazará a Tuluá para atender la situación.