Los delincuentes en su afán por transportar drogas sin ser descubiertos se valen de todo tipo de métodos. A pesar del ingenio al que recurren, siguen siendo descubiertos por las autoridades.
Uno de los casos más recientes se registró en aguas del Pacífico, en jurisdicción de Buenaventura, Valle del Cauca, donde tres hombres identificados como Carlos Arturo Hinestroza, alias Morocho; Efraín Arroyo Cadena, alias Punta; y Gerardo Angulo Vivero, alias Papo, fueron descubiertos con media tonelada de cocaína.
Para las autoridades resultó curioso que el estupefaciente estuviera camuflado entre pescados. Al ser Buenaventura una zona pesquera, los delincuentes buscaban pasar desapercibidos y despistar los controles de las autoridades, haciéndose pasar por trabajadores de la zona.
Sin embargo, el plan les falló cuando en medio de un operativo en alta mar, unidades de la Armada Nacional solicitaron a los tres sujetos detener la embarcación, la cual iba a toda prisa, para una requisa de rutina.
La orden no fue acatada por los tripulantes de la lancha, dando inicio a una persecución que terminó con la interceptación del vehículo marítimo.
Tras haberlos interceptado, las autoridades requisaron la lancha y encontraron el cargamento de cocaína. Hallaron que varios de los paquetes que contenían la cocaína estaban sellados con plásticos de color beige y marcados con el número 23, y que otra parte del cargamento estaba sellado con plástico de color negro y marcado con un águila.
La media tonelada de cocaína incautada por la Armada Nacional está avaluada en diez millones de dólares en el mercado ilegal internacional.
Cabe resaltar que, principalmente, desde el Pacífico colombiano son enviados grandes cargamentos de estupefacientes con rumbo a Centroamérica. Los responsables de estos envíos en la mayoría de casos son los grupos armados, entre ellos la disidencia Jaime Martínez, que hasta hace unos días era liderada por el abatido alias Mayimbú.
En el operativo adelantado por las autoridades, también fueron incautadas dos armas de fuego, dos dispositivos de GPS, un VHF marino portátil y 100 galones de gasolina.
La Fiscalía General de la Nación detalló que a los tres hombres les imputaron los delitos de fabricación, tráfico y porte de armas de fuego y fabricación, tráfico y porte de estupefacientes agravado con fines de narcotráfico.
Por solicitud del ente acusador, un juez penal con función de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de los tres imputados. En ese sentido, deberán enfrentar su proceso con la justicia tras las rejas.