Destruida, así quedó gran parte de la sede del Colegio Alfonso López Pumarejo, ubicada en el corregimiento Potrerito de Jamundí, en el Valle del Cauca, tras la explosión de un carro bomba en la mañana de este viernes, 22 de septiembre.
Las imágenes muestran que el espacio que servía como comedor para los estudiantes quedó seriamente afectado por la detonación. Uno de los aspectos más impactantes tienen que ver con un hueco de gran tamaño en la pared que deja ver la parte exterior, es decir, la vía donde fue abandonado el vehículo cargado de explosivos.
El salón, por su parte, tiene en el piso los escombros del ladrillo que volaron por la onda de la explosión, al igual que las sillas y las mesas que, por fortuna, estaban desocupadas porque los niños no tenían clase.
Paradójicamente, los estudiantes tenían el día libre debido a que los profesores iban a asistir al sepelio de la profesora oriunda de Jamundí, Luz Estella Balanta Solís, quien murió en el atentado con carro bomba registrado el miércoles en el corregimiento de Timba, municipio de Buenos Aires, en el Cauca.
“Este es el lugar donde nosotros comíamos... estábamos a punto de desayunar y miren, gracias a Dios no paso absolutamente nada... pero este es el lugar donde nosotros comíamos. Esto fue faltando exactamente uno o dos minutos para desayunar”, relata la persona que graba el video.
Sillas dañadas, mesas averiadas, paredes destruidas, eso fue lo que quedó de ese espacio que muestra la magnitud de la explosión: “Dios es muy grande, ya nosotros íbamos a desayunar”, expresa el ciudadano, quien se acerca al roto de la pared y muestra todos los escombros y las afectaciones en los alrededores.
Milagro en medio de la tragedia
Las aulas de clase estaban vacías porque la administración municipal tomó la decisión de cerrarlas este viernes en un acto de solidaridad con los habitantes de Buenos Aires, Cauca, que perdieron a una profesora en medio de la explosión de otro carro bomba.
Así lo informó el secretario de convivencia y seguridad del Valle del Cauca, Walter Camilo Murcia Lozano: “Hoy, el señor alcalde había decretado, en atención a la muerte de la docente –también por un artefacto–, la calamidad. Por eso, hoy no era un día escolar”.
La Secretaría de Educación confirmó daños en las fachadas, colapso de los vidrios de las ventanas, los techos se soplaron y se desprendieron algunas luminarias. El vigilante de la institución, Marco Antonio Jaramillo, quedó herido y se encuentra en recuperación.
Cinco menores de edad que estaban en cercanías del sector donde explotó el vehículo sí resultaron con molestias. Ellos fueron atendidos en el centro médico por síntomas asociados a aturdimiento y están fuera de peligro.
“Desde el gobierno de los ciudadanos, reiteramos el llamado al Gobierno nacional. Rechazamos estos actos de violencia y solicitamos respeto por nuestros docentes, niños, niñas y jóvenes, así como por la educación”, afirmó la Alcaldía de Jamundí.
Frente a este escenario, “hemos dispuesto una recompensa de $70.000.000, $20 millones que aporta la Alcaldía de Jamundí y $50 millones destinados desde la Gobernación del Valle”, manifestó el mandatario Andrés Felipe Arias en sus redes sociales.
El mensaje también fue compartido por el director de la Policía Nacional, general William René Salamanca: “Se aumenta la recompensa a 70 millones de pesos por información que conduzca a ubicar a los responsables de la acción criminal en Potrerito”.
Los datos podrán ser suministrados en las siguientes líneas de comunicación: 314 3587212, 601 5189287 y 018000919621. También en el correo electrónico fuentes@dipol.gov.co. Las autoridades anticiparon total discreción y cuidado con la fuente.